Mi amigo el pingüino

Mi amigo el pingüino: Sabor a verdad

· Crítica de Mi amigo el pingüino | Estreno 6 de septiembre de 2024.
· Muchas de las tomas han sido fotografiadas con la cámara muy baja y con algún objetivo gran angular para mostrar el punto de vista de DinDim, lo que produce un auténtico placer.

David Schurmann, director de esta película, cuenta una historia sorprendente que sin embargo sucedió. Una singular relación de «amistad» entre Joao, un pescador brasileño, y un pingüino a quien llamará DinDim. La cinta comienza con un breve prólogo, una pequeña tragedia hunde a Joao en una profunda depresión. Muchos años más tarde encuentra a un pingüino herido y cubierto de petróleo. Lo rescata, lo cuida y le deja a su aire. DinDim se queda con él hasta que llega el momento de emigrar. Pero el año próximo, a la misma hora, volverá a visitarlo y cambiará su vida y la de sus vecinos.

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La película y la historia que la inspira son entrañables pero, al contrario de lo que sucede en la mayoría de las cintas familiares con un animal protagonista, no cae en la sensiblería. David Schurmann, director de Pequeño secreto, le ha dado un aire retro -no anticuado-, perfecto para esta historia familiar y amable. Jean Reno hace una gran composición del hombre destrozado por la tragedia que encuentra en DinDim un modo de recuperarse y da un recital de emociones: desde la simple pena a la alegría de vivir, la complicidad pícara, la solidaridad de sus amigos y el inmenso cariño que tiene a su mujer, Maria, una gran Adriana Barraza, perfecto ejemplo de seguridad, fuerza tranquila que mantiene la familia a flote. Aunque al principio no se muestre entusiasmada ante la llegada de un pingüino a su casa. Un elenco de secundarios no profesionales completan una comunidad que sabe a verdad. Buena gente, buenos vecinos.

Conviene decir que DinDim es un encanto y que es real, no es un engendro informático sino un (más de uno en realidad) auténtico pingüino, ayudado en alguna ocasión por muñecos con cables para algún efecto puntual. El resultado es magnífico y parte del encanto y verosimilitud que transmite la película se debe a este hecho. Por lo demás, muchas de las tomas han sido fotografiadas con la cámara muy baja y con algún objetivo gran angular para mostrar el punto de vista de DinDim, lo que produce un auténtico placer, también a los grandes. Porque Mi amigo el pingüino es una película pequeña que tiene diversos niveles de lectura, e interpelan de manera diferente al público. Los mayores disfrutarán tanto como los pequeños, por diferentes razones, apreciarán la belleza de las imágenes y la aparición de los equipos de investigación y su enfoque profesional.