Mi gran noche

Álex de la Iglesia continúa haciendo sus ácidas astracanadas, esta vez a propósito del programa televisivo de fin de año

Santiago Segura y Blanca Suárez en Mi gran noche (Álex de la Iglesia, 2015)

Mi gran noche: Carcajadas locas

· Mi gran noche: La idea de contraponer a Raphael y Mario Casas como ídolos de masas de distintas generaciones da lugar a momentos muy divertidos.

Álex de la Iglesia es así y no lo vamos a cambiar. Le encanta reírse de absurdos por medio de exagerados y grotescos personajes. Pero si en La chispa de la vida parecía que había ajustado la fórmula y en los primeros 40 minutos de Las brujas de Zugarramurdi lograba que el esperpento funcionase, en Mi gran noche la coherencia interna de la historia se viene abajo en los primeros minutos.

Hay que reconocer que el rodaje del programa de fin de año da mucho de sí. Se graba mucho antes y todo tiene que desbordar alegría y euforia, una perfecta publicidad de una felicidad absoluta que se presupone en una noche tan importante. Además, la idea de contraponer a Raphael y Mario Casas como ídolos de masas de distintas generaciones da lugar a momentos muy divertidos.


Pero detrás de esas carcajadas locas y esos constantes arranques de salvaje impulsividad sexual, al final no quedan más que máscaras y figurantes, actores secundarios que bordan sus papeles, especialmente Raphael que está como pez en el agua siendo como es, histrión puro en estado de sedación antes del espectáculo.

Álex de la Iglesia siempre ha mostrado su admiración a Berlanga y a sus películas corales repletas de acidez y genialidad. Pero uno compara Plácido (una comedia pletórica de mala uva y talento también insertada en las fiestas de Navidad) y Mi gran noche y está claro que no hay color. Berlanga y Azcona lograban hacerte reír, pero sus personajes no eran títeres sin cabeza y en el guion no valía todo con tal de ser grotesco y entretenido. El pobre hombre al que invitaban a cenar causaba verdadera lástima. Aquí Pepón Nieto y Terele Pávez, los más humanos del retablo del realizador vasco, son también esperpentos con los que es imposible empatizar.

En definitiva, otra más de Álex de la Iglesia en las que hay mucha brillantina formal pero muy poca brillantez y humanidad en el alma de los personajes.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Ángel Amorós
  • Música: Joan Valent
  • Duración: 100 min.
  • Público adecuado: +18 años (XD+)
  • Distribuidora: Universal
  • España, 2015
  • Estreno en España: 23.10.2015
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