Mi monstruo y yo

Llega a los cines la adaptación de una novela del autor inglés de 86 años Dick King-Smith, conocido por la muy popular Babe, el cerdito valiente, llevada al cine con éxito por Chris Noonan en 1995.

En esta ocasión conocemos la relación entre un niño y el célebre monstruo del lago Ness, del que por fin, sabremos su origen. El guión lleva la firma del autor de Dinosaurio (2000) y en la producción están las responsables de dos sagas cinematográficas de enorme éxito: El Señor de los Anillos y Las Crónicas de Narnia.

Con estos datos nos situamos para analizar esta cinta familiar, amena, tierna y divertida, rodada con gran perfección técnica en bellos espacios de Nueva Zelanda, el país de moda en el cine actual cuando se trata de contar grandes historias de fantasía que se desarrollan en hermosos parajes naturales.

Mi monstruo y yo no es especialmente original pero sabe jugar bien unas cartas que, sin ser especialmente buenas, tienen bastante encanto. El protagonista es Alex Etel, estupendo pequeño actor que ya nos encandiló en Millones. Los técnicos en efectos especiales crean un monstruo muy simpático, al que vemos crecer en situaciones muy divertidas que dan paso a otras más dramáticas con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo.

En definitiva, otra muestra del buen cine familiar que está generando Walden Media, la productora de títulos como La telaraña de Carlota, Mr. Magorium y su tienda mágica, Un puente hacia Terabithia o Las Crónicas de Narnia. Sus próximos estrenos serán La isla de Nim, Las cartas del diablo a su sobrino y El Príncipe Caspian, otra entrega de la saga Narnia. La estrategia de esta compañía cinematográfica parece clara y podría formularse así: como no nos convencen los guiones originales que nos llegan, adaptamos las novelas que más nos gustan y que ya tienen muchos seguidores.