Mi querido Frankie: Hermosa sensibilidad
Frankie es un niño sordomudo de nueve años que vive con su madre, Lizzie, y su abuela en la ciudad escocesa de Greenock. El padre está embarcado recorriendo el mundo, y mantiene con él una intensa relación epistolar. Le envía sellos desde cada puerto, y Frankie va así haciendo su colección. En el colegio se ríen de él, y dudan de la existencia de su padre. Hasta que Frankie lee en el periódico que el barco de su padre está a punto de atracar en el puerto de su ciudad.
Vuelve el tema de la búsqueda del padre, tan recurrente en el cine contemporáneo. Sin embargo, Mi querido Frankie aporta unos matices muy sugerentes, como el del perdón, la mentira, el maltrato doméstico, la reconstrucción familiar y lo que una madre es capaz de hacer para darle un padre a su hijo. En este sentido, la película tiene una sensibilidad especial, quizá debido a que el guión lo escribió una mujer, Andrea Gibb, y el film lo ha dirigido otra, Shona Auerbach. Originalmente se concibió para un cortometraje de 15 minutos, pero seis años después se convirtió en un largo en el que la guionista vertió parte de sus propias experiencias infantiles.
La película, nueva muestra del cine social británico centrado en el drama familiar, se aleja de cualquier intención didáctica o moralizante, aunque ofrece una conclusión clara: sólo se puede construir algo sólido desde la verdad. En esta historia no hay unos que dan y otros que reciben, sino que todos contribuyen al bien de los demás. Buenas interpretaciones y correcto estilo narrativo al servicio de una peripecia grata y verdadera.
Ficha Técnica
- Dirección: Shona Auerbach,
- Guion: Andrea Gibb,
- Intérpretes: Gerard Butler, Emily Mortimer, Sharon Small, Jack McElhone,
- País: Reino Unido (Dear Frankie, 2005)
- Fotografía: Shona Auerbach
- Montaje: Oral Nottie Ottey
- Música: Alex Heffes
- Distribuidora: Buena Vista