Mia Madre: In memoriam
· Mia madre | La perplejidad, la paulatina aceptación, el recuerdo que asalta, la diferencia de tempo entre el trabajo y las estancias en el hospital, el deseo de volver al pasado para reparar, se expresan con realismo y humanidad.
Durante los preparativos del rodaje de Habemus Papam, falleció la madre de Nanni Moretti. En su siguiente película el director italiano ha querido hacer un homenaje a la figura materna y diseccionar el trance psicológico de la pérdida.
Moretti siempre habla de sí mismo en sus películas, aquí lo hace a través del personaje de Margherita Buy, directora de cine, divorciada y con una hija adolescente, que acaba de terminar una relación sentimental y se enfrenta a la difícil realización de un filme mientras Ada, su progenitora, es hospitalizada y recibe un diagnóstico de enfermedad terminal. “En todas mis historias hay una aproximación personal, pero no son necesariamente autobiográficas”, suele decir el cineasta.
Los planos de los días de rodaje en las frías instalaciones de una fábrica, que acaba de ser vendida a una multinacional americana, y los conflictos laborales entre directivos y operarios, sirven de marco perfecto al desarraigo y la lucha que mantiene consigo misma el personaje de Margherita, que conserva el nombre de pila de la Buy como para verificar más si cabe la identidad del intérprete y el interpretado. Aunque Moretti a quien da voz y vida es a Giovanni, el hermano, el hijo que ha tomado un mes de permiso en un trabajo de ingeniero que piensa abandonar, para cuidar de su madre en el final de su vida, quizá aquel que le hubiera gustado ser.
Margherita Buy convence en el personaje de una mujer que, parafraseando a Luis Rosales en un poema, “jamás se ha equivocado en nada, sino en las cosas que más quería”. Una mujer a la que no resulta fácil decirle sus errores y a la que la vulnerabilidad de la situación pone contra las cuerdas de su existencia.
La perplejidad, la paulatina aceptación, el recuerdo que asalta, la diferencia de tempo entre el trabajo y las estancias en el hospital, el deseo de volver al pasado para reparar, se expresan con realismo y humanidad. Y esto se debe desde luego al trabajo actoral con un arco de transformación muy creíble, pero también al guion, a la planificación y al montaje, que inserta con eficacia pensamientos, fogonazos de la memoria, esa sensación lúcida en momentos decisivos de que la vida es lo que pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes.
Y todo ello sin estridencias, ceremonias ni solemnidades; sin cargar la mano en el sentimentalismo, como la vida misma. Por eso se permite aligerar el drama con un contrapunto humorístico, extravagante pero eficaz, protagonizado por John Turturro, que interpreta a un actor americano con ínfulas de divo pero incapaz de aprenderse su papel, que encarna al director general de la compañía, y saca de quicio a Margherita, catalizando toda su impotencia e irritabilidad.
La otra joya interpretativa de Mia Madre es Giulia Lazzarini, que borda el papel de la madre anciana y enferma, con lagunas de demencia, pero de una dignidad maravillosa. La antigua maestra de latín que, al igual que la lengua clásica parece inservible pero está muy viva en la cultura y en la base de los idiomas, es querida y admirada por sus antiguos alumnos y por su nieta Livia, que no entiende para qué sirve esa materia hasta que la abuela se la explica.
Ficha Técnica
- Dirección: Nanni Moretti,
- Guion: Nanni Moretti, Valia Santella, Francesco Piccolo,
- Intérpretes: Nanni Moretti, John Turturro, Margherita Buy, Giulia Lazzarini, Beatrice Mancini, Stefano Abbati, Enrico Ianniello, Anna Bellato,
- Fotografía: Arnaldo Catinari
- Montaje: Clelio Benevento
- Duración: 102 min.
- Público adecuado: +16 años
- Distribuidora: Golem
- Italia (Mia Madre -My Mother-), 2015
- Estreno en España: 22.1.2016