Minions: El origen de Gru

Son los años 70 -atención, nota nostálgica- y Gru es un niño muy reservado, fan del grupo de villanos llamados «Los Salvajes Seis», a los que querría imitar. De pronto, no necesita imitarles: le ofrecen la oportunidad de unirse a ese grupo, solo tiene que demostrar que es un gran villano. Ni corto ni perezoso, Gru les roba una esmeralda mágica y consigue que los seis se empleen a fondo para acabar con él. Afortunadamente, ya desde pequeño, cuenta con la ayuda de los Minions.

Gru. Mi villano favorito fue un éxito que superó las expectativas, por no mencionar a los Minions. Luego vinieron dos secuelas, mejores que el original. Finalmente los Minions tuvieron su propia película. La nueva entrega reconoce el estado de la cuestión desde el título. Aunque se trata del origen de Gru, los Minions mandan, y lo hacen a fondo. El origen de Gru es puramente anecdótico, lo mismo que el grupo «Los Salvajes Seis» y casi todo lo demás, nostalgia incluida. Todo son pretextos para que los Minions se prodiguen haciendo de las suyas.

Por lo tanto, se trata de una película entretenida para que los incondicionales de estas criaturas, grandes o chicos, se rían viéndoles actuar. Pero, está claro que los guionistas no se han esforzado para nada y que la franquicia debe hacer algo al respecto o desaparecerá. Minions: El origen de Gru tienen la estructura mínima para ir acumulando gags de Kevin y sus compañeros. Los gags son graciosos y los Minions siguen siendo encantadores y disparatados, pero no es un gran largometraje.