Mira por mí

Mira por mí: Somos tus ojos

· Crítica de Mira por mí | Estreno 28 de enero de 2022.
· Skyler Davenpor no es Audrey Hepburn, pero se las apaña bien en una interesante puesta al día del tema.

Mira por mí es el nombre de una app para ciegos: un invidente puede llamar y activar la cámara de su móvil, un voluntario le cuenta desde el otro lado de la línea lo que ve y puede así echar una mano al ciego en cuestión. La historia que tenemos entre manos es la de Sophie, una joven atleta, que aspiraba a una medalla olímpica en esquí, pero a quien un accidente apartó de las pistas y convirtió en invidente. Ahora se dedica a lamentarse, a amargar la existencia de su madre, y a ganarse algún dinerillo con trabajos esporádicos que le confían, sobre todo por lástima. Mientras está realizando uno de estos trabajos, en una lujosa mansión lejos del mundo, traba amistad con Kelly, una voluntaria de la aplicación Mira por mí, que resultará providencial porque esa noche unos intrusos entran a robar en la casa que creían vacía.

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Desde el primer momento uno piensa y compara, mala cosa, en Audrey Hepburn interpretando Sola en la oscuridad. Skyler Davenpor no es Audrey, pero se las apaña bien en una interesante puesta al día del tema. La tecnología actual y el juego de pantallas acercan a la víctima a la voluntaria y al espectador, y ambos comparten la angustia de Sophie rodeada de peligros; la siguen, asombrados, ante su posible colaboración con los ladrones; se llenan de dudas ante la aparición de la policía.

En definitiva, Mira por mí resulta un interesante thriller, entretenido pero superficial. Quiero decir que se le echa en falta un carácter central fuerte que procure una empatía propia, independientemente de la situación angustiosa en que se encuentra; que mueva resortes profundos y no solo anécdotas pasajeras. Pero eso nos llevaría a otro guion. Este es un apañado juego, bien llevado, sin alardes, por el director canadiense de origen japonés Randall Okita.