Misterio en Venecia: Poirot y los espíritus

· Crítica de Misterio en Venecia | Estreno 15 de septiembre de 2023.
· Branagh gusta del exotismo y después del Orient Express y del Egipto faraónico le ha tocado el turno a una Venecia siniestra.

Año 1949. La acción transcurre en Venecia, donde Hércules Poirot se ha retirado, lejos de sus labores detectivescas, de sus amigos y conocidos, de todo. La víspera de la fiesta de Todos los Santos -en inglés Halloween-, su vieja amiga y autora de relatos detectivescos Ariadna Oliver le obliga a salir de su pequeño refugio y a asistir a una sesión de espiritismo en un viejo palacio: su propietaria, una diva retirada, quiere contactar con el espíritu de su difunta hija, que se habría suicidado un año antes. La seance tendrá lugar tras la fiesta de Halloween que ha organizado para los niños huérfanos de Venecia. Naturalmente, la tarde no se desarrollará como se había programado y Poirot saldrá de su retiro para resolver diversos crímenes y misterios.

Misterio en Venecia es la tercera adaptación de Kenneth Branagh de una novela de Agatha Christie y, digámoslo ya, es la mejor de las tres. También conviene decir que es la versión más libre, o adaptación más infiel, de la historia original: Asesinato en el Orient Express seguía la novela casi al pie de la letra. Muerte en el Nilo, mejorando algunos escarceos al principio y al final de la cinta, clavaba el relato de su compatriota. En este caso ha elegido una de las peores novelas de Poirot, Las manzanas, y la ha transformado completamente. En primer lugar, cambiando el tiempo y lugar. La acción transcurre en 1949, en lugar de en 1969, y en Venecia en lugar de estar a 30 millas de Londres. Todos ganamos con el cambio. Branagh gusta del exotismo y después del Orient Express y del Egipto faraónico le ha tocado el turno a una Venecia siniestra: la acción transcurre de noche, en plena oscuridad, en un palazzo mal mantenido, al borde de la ruina, y los gondoleros, silenciosos, llevan máscara. Toda esta ambientación concuerda con la sesión de espiritismo, con una siniestra leyenda que ha maldecido el palazzo, con una depresión existencial que afecta a varios de los protagonistas -a todos en realidad, y con el deseo de creer en el más allá.

Poirot dice que perdió la fe pero que le gustaría creer. Si existen los espíritus existe el creador, el mundo tiene sentido, estamos salvados. El mundo de los espíritus y la seance son el telón de fondo de unos asesinatos mucho más mundanos.

La acción es canónica: Poirot entrevistará una o más veces a los presentes y encontrará la solución del/de los misterios. La ambientación es magistral. En esta ocasión la forma vale más que el fondo. Branagh mantiene al mismo equipo, especialmente al guionista y al director de fotografía, de la serie Poirot y compone su misterio en clave de cine de terror: uso y abuso efectista -naturalmente- de lentes gran angulares, planos bizarros cenitales, descentrados, torcidos; iluminación tenue, vestuario y decoración con predominio del negro y del rojo; montaje y banda sonora de cintas de Dario Argento. Y, sin embargo, Branagh se impone no cruzar la frontera del género, se mantiene en el policiaco. La incursión trata principalmente del alma de Poirot que vemos más claramente en cada película. En la primera todo era Agatha Christie; en el Nilo aparecían detalles personales que nunca fueron escritos: su experiencia bélica, su amada… En el caso actual, tras el horror de la nueva guerra mundial, escéptico y deprimido, sumergido en el nihilismo, esta aventura -y el cinismo de esta diferente y encantadora Ariadna Oliver– le da nuevas alas. La pregunta sobre el mundo de los espíritus queda sin una respuesta clara. Poirot a algunos les parecerá menos escéptico al final. Todos estos detalles interesan a los fans de la novelista y de su personaje favorito.

El reparto es bastante estelar, aunque en medio de un puñado de «celebrities» que dan la talla encontramos al jovencísimo Jude Hill, que vimos en Belfast, y que es uno de los grandes hallazgos del guion.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Haris Zambarloukos
  • Montaje: Lucy Donaldson
  • Música: Hildur Guðnadóttir
  • Duración: 100 min.
  • Público adecuado: +14 años (V)
  • Distribuidora: 20th Century
  • EE.UU. (A Haunting in Venice), 2023
  • Estreno: 15.9.2023
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Reseña
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Historiador y filólogo. Miembro del Círculo de Escritores Cinematográficos. Ha estudiado las relaciones entre cine y literatura. Es autor de “Introducción a Shakespeare a través del cine” y coautor de una decena de libros sobre cine.