Mr. Wain

Estamos en plena Inglaterra victoriana, época de grandes inventos e inventores. Y el original director Will Sharpe (Black Pond, Flowers), que coescribe esta historia, nos cuenta quién fue Louis Wain: un genio fracasado, un excéntrico y, por encima de todo, una buena persona que conseguía ver belleza donde otros no veían nada.

Wain (1860-1939) fue, y sigue siendo, un incomprendido. No podía ser menos si se parece al retrato que de él hace el genial Cumberbatch: superdotado en diversas disciplinas -música, ciencias, arte-, incapaz de centrarse en ninguna de ellas; apasionado pero sin talento comercial para sacar partido a su ingenio, también carecía de las cualidades sociales y de comunicación que tanto importaban en la época que le tocó vivir. Primogénito de seis hermanos, desde muy joven le tocó proveer por su madre viuda y sus cinco hermanas. Se ganó la vida como ilustrador.

Mr Wain es un homenaje del director a su ídolo, hombre excéntrico y genial con el que se identifica. El vehículo adecuado es Cumberbatch, con quien había trabajado en la serie Sherlock y de quien toma algunos rasgos, además de incorporar otros que parecen salir del mundo de Chaplin: una interpretación física en lucha con el entorno, un toque de ingenuidad y otro de asombro ante el mundo. Completa la imagen el diseño, el vestuario y una fotografía que juega con las lentes y con los colores para apoyar la idea de un hombre que no encaja, salvo cuando se trata de la belleza. Esta historia no sería comprensible sin la voz en off, la maravillosa de Olivia Colman en el original, que pone las cosas en su sitio.

Queda un relato entusiasta, pero no es una buena biografía. Ni el tono ni la exposición tienen la lógica necesaria. Por ejemplo, el romance es simpático, incluso divertido, pero está falseado; la institutriz real era mucho mayor que Wain… Y así pasa con todo, contemplamos buena parte de esta película con los ojos de Wain: su familia, sus vecinos, sus inventos, su redactor… La estructura narrativa avanza a saltos. El retrato es convincente: pasión, arte, belleza, afecto y gatos; la biografía no (completada por la voz en off). Si nos quedamos con el retrato y el trabajo de Cumberbatch, no hay ningún problema. Si esperamos un biopic sobre un personaje interesante, nos llevaremos una decepción.