Naufragio

Naufragio: El naufragio fantasma

Robinson (Solo Touré) es un joven subsahariano que llega a la costa sur de España como muchos otros inmigrantes, pero él es diferente. Su objetivo es matar a un hombre.

Naufragio es el segundo largometraje de Aguilera después de Influencia (2007), que ganó el premio “L´Âge d´or” en el festival de Cinedecouvertes de Bruselas. El director define su última película como simbolista y declara que escribió el guión inspirado por la lectura de Robinson Crusoe, de Daniel Defoe.

La factura técnica que se desarrolla en Naufragio es más que correcta, con buenos encuadres, una ejecución limpia y una fotografía que lo apoya con justicia. En éste aspecto sale a relucir la formación artística de Aguilera, creando imágenes a modo de tableau vivant.

Lo que no sale tan bien parado es el guión. Aguilera escribe intentando mostrar los sentimientos y vivencias de un inmigrante al llegar a tierra, pero lo hace a través de un personaje con el que es casi imposible identificarse y que no corresponde con la gran mayoría de inmigrantes, los cuales seguramente no vengan al país a matar a nadie, sino a ganarse la vida. Un protagonista del que no sabemos nada. Ni de dónde viene, ni a dónde va, ni cuáles son sus motivaciones. Los conflictos brillan por su ausencia y la historia está llena de personajes que no aportan nada excepto confusión.

Presenta a las gentes del sur de España como personas poco civilizadas, sin modales y con más bien pocos escrúpulos. Algunas escenas de la película recordaban al siniestro motel de carretera que creó Hitchcock para Psicosis (1960), en el  que hay pájaros disecados, una horrible decoración y por supuesto una familia psicópata.

Aguilera lanza al público miles de preguntas y se permite el lujo de no contestar ninguna. Se  define como cine simbolista o como dicen algunos, cine observacional, pero no hay razón para presentar un argumento cogido con pinzas y pretender que refleje la triste realidad de la inmigración. Algo que por desgracia es el pan de cada día.

Arriba: La realización técnica.

Abajo: Un guión vacío.