Ni a favor ni en contra (sino todo lo contrario): Cine polar

Caty es una chica de 27 años con una vida monótona y gris. Trabaja como cámara en una cadena de televisión que le encarga trabajos de medio pelo. Un día, por azares del destino, debe grabar un reportaje urgente. Este hecho ocasionará un giro radical en su vida.

Tras sorprendernos con la desigual, pero divertida, Una casa de locos, la nueva película de Klapisch encaja en lo que los franceses llaman cine polar. Klapisch se aleja de la comedia ligera y opta por un argumento más oscuro, sin renunciar al humor negro. La salida rápida, el dinero fácil y las relaciones humanas engañosas son los pilares en los que se apoya para narrar la travesía por la senda del mal. Bajo la premisa de «el mal camino casi siempre es el mejor», Klapisch construye un discurso próximo al cine negro, escasamente original, en el que las relaciones humanas -lo más interesante- priman sobre el thriller.

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A partir de un guión escrito con Santiago Amigorena, Klapish usa una planificación ágil, sencilla y elegante (explicación del atraco). Con un diseño de producción impecable y una banda sonora poderosa, la fuerza del film reside en las interpretaciones masculinas; especialmente la del joven Vincent Elbaz (que ya había colaborado con el director en Le péril jeune). Marie Gillain (¡En guardia!) no está mal, pero su personaje queda un tanto eclipsado por el elenco masculino.

Ni a favor, ni en contra (sino todo lo contrario) más que un título es una declaración de intenciones. Klapisch, muy en línea con la displicencia de cierto cine francés, no toma partido en ningún momento del metraje, de tal forma que su película admite diversas interpretaciones. Desde este perspectiva, el espectador puede salir con dos sensaciones distintas y opuestas del cine.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Bruno Delbonnel
  • Montaje: Yannick Kernoak
  • Música: Loïk Dury, Charlie O., Mathieu Dury, Sylvia Howard
  • Distribuidora: Filmax

Ni pour ni contre (bien au contraire) (Francia, 2004)

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