Nightcrawler: La noche americana
Desde una perspectiva europea, la cultura televisiva de las persecuciones de coches estadounidense queda completamente alejada de nuestra realidad cotidiana. No obstante, este tipo de prácticas audiovisuales en Norteamérica está asociado a una programación de lo macabro que es habitual en las cadenas locales de televisión. Precisamente éste ha sido el escenario escogido por el guionista Dan Gilroy para su debut cinematográfico: Nightcrawler.
A través una intricada red que se abastece de la desgracia ajena para ganar la batalla de las audiencias, la película reflexiona, con una frialdad escalofriante, sobre la capacidad del ser humano para llegar a límites inimaginables con tal de lograr sus objetivos. Como consecuencia de este impulso, el relato se nos presenta desde la perspectiva de Louis Bloom, un psicópata con problemas laborales interpretado por un magnífico Jake Gyllenhaal.
Desde el momento en que se cruza en su camino un nightcrawler -nombre con el que se conocen a los cameraman que deambulan por la noche para filmar noticias escabrosas-, la vida del protagonista da un giro de 180 grados. La decisión del director de poner al frente de su producción a un personaje carente de empatía y escrúpulos le permite llevar su narración al límite, por lo que la crítica resultante se torna mucho más descarnada.
Con un trabajo de investigación minucioso -que llevó a Gilroy, a Gyllenhaal y al director de fotografía Robert Elswit a pasar varias noches deambulando por las calles de Los Angeles con auténticos nightcrawlers-, el largometraje logra plasmar de forma magnética los entresijos del sensacionalismo y sus agentes activos. Si tenemos en cuenta que el filme expone cómo el descenso a los infiernos del protagonista se convierte en la consecución del sueño americano, resulta sorprendente, además, que el director lograra convencer a varios de los presentadores de este tipo de noticiarios, como Kent Shocknek, Pat Harvey, Rick Garcia o Bill Seward, para que participaran en el proyecto interpretándose a sí mismos.
Atmósfera opresiva
Todos estos esfuerzos no han sido en vano ya que Nightcrawler logra reflejar en la pantalla la opresiva atmósfera de la noche de Los Angeles: desde el soberbio retrato fotográfico de Elswit, pasando por la sugerente partitura de James Newton Howard, hasta el inteligente montaje de John Gilroy -hermano gemelo del director y guionista- y la firme batuta de Dan Gilroy.
Con todo, es el gran trabajo interpretativo de Gyllenhaal el que despunta por méritos propios. Así lo atestigua la larga lista de galardones cosechados, puesto que de los más de 80 premios que suma, 25 han sido para su protagonista -aunque se ha quedado injustamente fuera de la carrera hacia los Oscar. Su interpretación de un psicópata ávido de una oportunidad para despuntar es sencillamente magistral; no solo por el compromiso físico del actor -que incluso propuso voluntariamente perder 10 kilos para darle más credibilidad a su personaje- sino por su inmensa capacidad para cambiar de registro.
La réplica se la da René Russo, una jefa de informativos sin moralidad aparente, en la que se vierte la mayor denuncia de la película. A través del juego de estos dos extremos: el del cameraman sin escrúpulos y la jefa ávida de audiencias, Nightcrawler es una radiografía descarnada del sensacionalismo cotidiano. Su objetivo es claro, su conclusión espeluznante y su ejecución sobresaliente, aunque en el guión rechinen ciertos componentes que son imposibles de abordar sin desvelar la resolución de la trama.
El largometraje de Dan Gilroy es visualmente poderoso y despunta la planificación de sus secuencias de acción -sobre todo en la persecución policial. Sin embargo, nos falta información sobre el pasado del personaje. Si Louis Bloom estuviera en la veintena, la premisa del hombre desesperado pero audaz no patinaría pero, si el personaje goza de una inteligencia y manipulación tan afinadas, cuesta trabajo creer que le haya costado tanto buscarse la vida. El desliz no entorpece el desarrollo narrativo pero una contextualización sobre el pasado del personaje hubiera tenido como resultado una película redonda.
Ficha Técnica
- Dirección: Dan Gilroy,
- Guion: Dan Gilroy,
- Intérpretes: Bill Paxton, Jake Gyllenhaal, Riz Ahmed, Rene Russo, Kiff Vanden Heuvel,
- Fotografía: Robert Elswit
- Montaje: John Gilroy
- Música: James Newton Howard
- Duración: 113 m.
- Distribuidora: Filmax
- Público adecuado: +18 años (VD)
- EE.UU., 2014.
- Estreno en España: 30.1.2015