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No sabe, no contesta

Comedia de enredo romántica, pero que desborda originalidad gracias a las distintas reflexiones del protagonista

No sabe, no contesta (Fernando Musa, 2002)

No sabe, no contesta: Fresca y original

Cuatro amigos, tres días, un puzzle de historias que cuenta y une Fernando Musa (Fuga de cerebros) en su segundo largometraje. En el centro de todas esas historias Joaquín, un estudiante de cine que ve cómo en esos tres días cambia su vida.

El guión de No sabe, no contesta, curiosamente escrito por un estudiante de cine, tiene una estructura muy ordenada. Despide frescura en todo momento, tanto en tramas como en personajes que giran en torno al amor, ese tema tantas veces llevado a la gran pantalla y que en esta ocasión se presenta de diversas maneras. Así, se establece una comedia de enredo romántica, pero que desborda originalidad gracias a las distintas reflexiones del protagonista citando a Ernesto Sábato, Maquiavelo o Jean Luc Goddard, que aunque puedan parecer excesivamente cultas a primera vista, resultan muy interesantes en la simbología de la historia.

En este sentido cabe destacar sobre todo la singular manera que nos ofrece Joaquín para ver la vida, un encuadre, que recuerda a lo que hacían Ricardo Darín y Matías del Pozo en Kamchatka (2002) al mirarse a través de una cámara fotográfica. Cualquier estudiante de cine suele fijarse mucho en la vida cotidiana, en la realidad, donde busca en todo momento si hay una historia que se puede contar, o algún plano interesante. Para ello Joaquín encuadra y encuadra observando momentos que inmortalizar entre sus manos, mientras reflexiona sobre la vida y se trasforma la realidad en una ficción imaginada por él, como si se tratara de su delicado tomavistas.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Carlos Torlaschi
  • Montaje: César Custodio
  • Música: Iván Wyszogrod
  • País: Argentina
  • Año: 2002
  • Distribuidora: Club del Cine
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