Noche de fin de año: Espumillón y confeti en Time Square

Navidad en Nueva York y una voz en off plagiada de Love Actually nos dice que sí, hay bombas, catástrofes naturales, pero también hay gente que se quiere y se ilusiona una vez al año con la Nochevieja. Después de este tremendo discurso filosófico de apertura (por si alguien se despista o ve Noche de fin de año empanado te lo repiten al final), comienzan a desarrollarse pequeñas historias, a cada cual más tonta, más tópica y con menos gracia.

La guionista de Historias de San Valentín escribe un guión más blanco pero aún más convencional. Los actores hacen lo que pueden, en general pasean por ahí demostrando que hay actores mejores, peores y luego está Jon Bon Jovi: un verdadero agujero negro de la interpretación. Por no haber no hay ni una canción bonita o un baile decente (y eso que intervienen la chica de Glee y Zac Efron).

- Anuncio -

La película, además, se hace muy pesada y despierta instintos asesinos en el espectador que se pregunta por qué Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine) ha contratado al cirujano de Renée Zellweger para dejarle ese careto robótico inanimado.

Lo mejor: Que no sale Taylor Lautner ni ninguno de los de Crepúculo.

Lo peor: Todo lo demás.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Steven Fierberg
  • Montaje: Michael Tronick
  • Música: John Debney
  • País: Estados Unidos
  • Duración: 118 min.
  • Distribuidora: Warner
  • Público adecuado: +16 años (Lenguaje crudo incidental)
  • Estreno: 23 de diciembre de 2011

New Year’s Eve

Suscríbete a la revista FilaSiete