Inicio Críticas películas Mi nombre es Harvey Milk

Mi nombre es Harvey Milk

Van Sant usa maneras clasicistas en esta hagiografía del político y activista Harvey Milk

Mi nombre es Harvey Milk (2008)

Mi nombre es Harvey Milk: San Francisco, 1978

Mi nombre es Harvey Milk | Harvey Milk, un político y activista homosexual, fue durante unos meses concejal en el ayuntamiento de San Francisco. El 27 de noviembre de 1978 Milk y el alcalde Moscone fueron asesinados. Había interés en ver qué estilo escogería Van Sant para retratar a este conocido personaje del que ya se hizo un documental en 1985, The Times of Harvey Milk, ganador del Oscar.

Van Sant prescinde de soluciones vanguardistas (que ha usado repetidamente en su carrera: baste mencionar la reciente Last days) en favor de un discurso clásico, que es el que mejor le viene para entregarse a una hagiografía que abre y cierra  de manera excelente, poniendo su cámara al servicio del carisma de Sean Penn, con la música de Danny Elfman por detrás. Lo que hay entre medias es correcto, pero también redundante. Hay demasiados minutos dedicados a una campaña política que no es precisamente apasionante, y esto hace que los 128 minutos resulten excesivos. Es verdad que los actores están bien pero a la historia le falta ritmo y verdadera dialéctica (apenas hay debate de ideas ya que los que se oponen son muy primarios y evidentes y a Milk le basta una respuesta ingeniosa para ponerlos en ridículo). A fin de cuentas, la película es un ejercicio de reivindicación gay aunque con más matices y contrastes. Van Sant muestra a unos personajes homosexuales menos “idealizados” que hasta cierto punto escapan del cansino estereotipo de otras películas precedentes.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (Milk, 2008)
  • Harris Savides
  • Elliot Graham
  • Danny Elfman
  • Universal
  • 128 minutos
  • Adultos
Suscríbete a la revista FilaSiete

Salir de la versión móvil