Nuevo mundo

Nuevo mundo | Esta coproducción italo-francesa de 10 millones de euros cuenta el viaje a Estados Unidos que realiza una familia siciliana de campesinos pobres en el año 1900. Los Mancuso embarcan en el puerto de Agriento con destino a Nueva York, con parada obligada en las instalaciones aduaneras de la Isla de Ellis, donde los inmigrantes eran sometidos a examen antes de dejarles entrar. En principio solo eran descartados los portadores de enfermedades infecciosas, los criminales, los anarquistas y los polígamos.

El director es un romano de 42 años formado en la escuela de cine de la Universidad de Nueva York. Esta es la tercera película de Crialese, que ya había abordado un asunto relativamente similar en cuanto al tema (la vida de la gente humilde, campesinos, pescadores) y al tratamiento narrativo (realismo con toques oníricos) en la premiada -y descompensada- Respiro.

Nuevo mundo (galardonada en el Festival de Venecia) es una cinta de un acabado impecable que cuenta de manera inteligente algo que el cine ya había contado antes, en ocasiones de manera poderosa, como en America, America, del maestro Elia Kazan, estrenada en 1963. Crialese se luce en una cuidadosa dirección de actores (los encargados del casting han hecho un gran trabajo) y en una puesta en escena impactante en su austeridad, que Agnès Godard ha fotografíado con un enorme acierto, con unos puntos de vista y una planificación que recuerdan a las películas de Wim Wenders (Paris, Texas, El cielo sobre Berlín), en las que trabajó siendo más joven.

A la actriz londinense Charlotte Gainsbourg (Jane Eyre) se le encomienda un personaje bisagra y sale airosa del reto gracias a la capacidad de generar misterio que tiene esta mujer menuda de grandes ojos. La importancia que se le concede al sentido del olfato como símbolo del desarraigo es una opción muy inteligente, que depara dos secuencias verdaderamente magistrales. La magnética, intrigante y bellísima secuencia inicial pasará a las antologías como un logro de altos vuelos, tan altos que hay que acudir a grandes del cine como Ermanno Olmi (El árbol de los suecos) y Roberto Rossellini para comparar. Nuevo mundo es cine de muy buen nivel, a ratos moroso, que pierde fuerza si se prescinde de la versión original italiana.