Número 9

Acker consigue una cinta original y sugestiva, aunque a la sombra de la estética y la narrativa de su productor Tim Burton

Número 9 (2009)

Número 9: Muñecos de trapo al rescate

En una era postapocalíptica, donde las máquinas han logrado extinguir en una revolución sin precedentes a sus creadores, los humanos, nueve muñecos insuflados de vida tienen en sus manos el renacer del mundo y enmendar los errores del pasado.

Shane Acker da el salto a la gran pantalla con esta historia (basada en un corto que él mismo dirigió en 2005, candidato al Oscar), con Tim Burton como productor (la estética nos recuerda su sello personal). Acker ha logrado crear unas ruinas «elegantes», que llegan al espectador a través de los ojos de los muñecos, de apenas unos centímetros, acrecentando la sensación de destrucción. Hay una evidente carga moral con pinceladas religiosas, potenciadas por un sorprendente desenlace.

Es cierto que la premisa dramática del Apocalipsis está en auge (2012 y el próximo estreno de La Legión son una muestra de ello), pero Número 9 cuenta con la novedad de ser una película de animación y con un culpable mucho más real: los propios seres humanos. La película no es muy recomendable para niños menores de 10 años porque la trama es muy densa y hay algunas imágenes un poco fuertes.


▲ La gran calidad técnica.

▼ La historia tiene algunas lagunas.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Kevin R. Adams
  • Montaje: Nick Kenway
  • Música: Deborah Lurie
  • Duración: 79 min.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: Universal
  • Canadá, Luxemburgo (9), 2009
  • Estreno: 1.1.2010
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