October Baby: Perdonar para ser feliz
October Baby | Película para todos los públicos que suple sus carencias técnicas con simpatía y encanto y que, prejuicios aparte, conmueve, lo que no es poco.
La fiesta de fin de curso estuvo a punto de acabar mal, Hanna, 19 años, tuvo un ataque de epilepsia en pleno escenario. En el hospital descubre el origen de sus males: episodios epilépticos, asma… y es que sus padres no son sus padres, ella es fruto de un aborto mal realizado que le dejó algunas secuelas, sus padres la adoptaron. Como buena adolescente, Hanna monta en cólera contra sus padres porque le ocultaron la verdad, contra su madre por no haberla querido y haber intentado matarla, contra sí misma porque no ha sabido hacerse querer, contra el mundo, porque todo es mentira. Y contra la opinión de todos, emprende un viaje para intentar encontrar a su madre biológica y pedirle una explicación.
October Baby arranca como una película de adolescentes y se convierte en un road movie, un accidentado viaje en busca de la verdad y del propio conocimiento. La historia se inspira en hechos muy reales, en la vida de Gianna Jessen, californiana que sobrevivió a un aborto salino y -no puede sorprender- trabaja activamente pro vida; de hecho una de sus canciones figura en la banda sonora. Así pues se trata de una película militante y en Estados Unidos, como era de prever, tuvo su controversia. Está producida y dirigida por los hermanos Jon y Andrew Erwin, que se declaran cineastas evangélicos, es decir, que quieren llevar el mensaje evangélico a través de su cine. Pero ello no dice nada del valor de la cinta. Sobre este particular dice más el hecho de que tuviera éxito de taquilla en Estados Unidos y Canadá y resultara un producto no solo rentable, sino lucrativo (dentro de los límites de un producto de bajo presupuesto y distribución limitada).
Vamos por partes, la fotografía y música son buenas aunque pecan de efectistas, buscando conmover de una manera fácil, frenan la acción; en el caso presente sería innecesario, ya que la historia es buena y los actores, solventes; hay que descubrirse ante los jóvenes actores que, por una vez, parecen gente de verdad, gente normal y no los estereotipados adolescentes de películas de graduación, y casi todos son gente a la que se toma cariño; los padres, sobre todo el padre, lo tienen más difícil, pero cubren bien el expediente.
La producción es modesta, la planificación televisiva y la historia -la manera de contarla- es previsible. Pero tiene a su favor una cosa que se llama autenticidad, todo en ella suena a verdad, los personajes, las situaciones y la propia historia de Hanna; el guión necesita un buen pulido; tiene todos los ingredientes para realizar una gran película, pero le falta el acabado final, mejorar el tempo y los diálogos; pero tiene la inteligencia de no ser discursivo y se centra en una adolescente normal y sus problemas. En el último tramo nos sorprende con un consejo simple: para ser felices hay que perdonar.
Ficha Técnica
- Dirección: Andrew Erwin, Jon Erwin,
- Guion: Andrew Erwin, Theresa Preston,
- Intérpretes: Jason Burkey, Rachel Hendrix, John Schneider, Jennifer Price, Collenn Trusler,
- J. Erwin Montaje: A. Erwin
- Música: Paul Mills
- Distribuidora: European Dreams
- 107 minutos
- Todos
- Estreno: 12/4/2013.
EE.UU. 2011.