Otra ronda: Sin complacencia
· Crítica de Otra ronda | Estreno 9 de abril de 2021.
· Con sutileza, el realizador danés llama a la autocrítica de la adultez actual, mira con dureza el recurso a la ebriedad para ser más «cool».
Según el psiquiatra y filósofo noruego Finn Skårderud, el hombre tiene un déficit de alcohol en sangre del 0,05%, y este se puede compensar con un par de copas de vino al día. Con este pretexto, en vínculo con la crisis de los 40 y el deseo de volver a una vida desenfrenada, el realizador danés sitúa a cuatro amigos profesores de instituto a cuestionarse la realidad. Y como se sienten «obsoletos», quieren ser más creativos, sentirse vivos. Para ello, el alcohol será el mejor aliado. Así, lo que al principio parecía un simple experimento sociológico, se acaba tornando en una disyuntiva sin convencionalismos ni normas, mostrándolos más desinhibidos, sociales y relajados.
Vinterberg y Mikkelsen vuelven a coincidir tras La caza, nominada al Oscar en 2013. Thomas Bo, Lars Ranthe y Magnus Millang completan un magnífico reparto como los tres amigos de Martin, protagonizado por un actor prodigioso, Mikkelsen (Después de la boda, Hannibal). Hay escenas cargadas de frescura, como las carreras y bailes por la ciudad, momentos en el que detienen el tiempo. Escenas sin diálogos, pero con muchas capas de significado. Nos recuerdan a una tragicomedia análoga, más clásica, Maridos (Cassavetes, 1970), donde tres amigos (Cassavetes, Gazzara y Falk), tras asistir a un entierro, van a la deriva, huyendo de toda lógica civil y responsabilidad.
Otra ronda (Druk) tiene un lirismo encomiable, pero no es pretenciosa ni cínica (se aprecian códigos del Dogma 95). Triunfó en los EFA: mejor película, dirección, actor y guionista. Tras pasar por Cannes, aspira al Oscar.
Sentirse vivo a toda costa
Con sutileza, el realizador danés llama a la autocrítica de la adultez actual, mira con dureza el recurso a la ebriedad para ser más «cool». No ignora las consecuencias a largo plazo que acompañan a nuestras decisiones en detrimento de nuestras relaciones. «Cuando pones el vaso en tu boca, haces un contrato contigo mismo y todo aquello que te rodea», añade el propio director en una entrevista en el pasado Festival de Cine de San Sebastián. Estas reflexiones se facilitan gracias a un diálogo y a un lenguaje cinematográfico brillantes, como el estudio de la luz, que ayuda a entender la evolución por la que atraviesan los personajes.
El libreto está escrito a cuatro manos entre Vinterberg y su coguionista habitual, Tobias Lindholm. Es refrescante e ingenioso, y sobresale frente a otras cintas muy premiadas que abarcan la misma temática. Aquí no se trabaja con personalidades estoicas, más bien débiles, y aún así, el realizador nórdico los trata sin concesiones, sin subrayar sus acciones o la tragedia, liberándonos de la autocompasión y tratando el melodrama con equilibrio, aunque con cierto nivel de agridulce moral, especialmente en un cierre soberbio.
También hay espacio para un humor -a veces, negro- que permea toda la película. Hay un discurso audaz, sobre la construcción diegética y la falsa libertad que conduce al protagonista a un acercamiento a sus alumnos, a lo John Keating en El club de los poetas muertos (Weir, 1989). A pesar de su frívola y peligrosa apariencia, Otra ronda no es un peligro para los espectadores. Si la vemos por lo que es, analizaremos con contención un drama de rabiosa actualidad: el de las adicciones y la responsabilidad en la vida adulta, la dudosa moral, o la dificultad de sobreponerse a las pérdidas.
Ficha Técnica
- Dirección: Thomas Vinterberg,
- Guion: Tobias Lindholm, Thomas Vinterberg,
- Intérpretes: Mads Mikkelsen, Lars Ranthe, Thomas Bo Larsen, Magnus Millang, Maria Bonnevie,
- Fotografía: Sturla Brandth Grøvlen
- Montaje: Anne Østerud, Janus Billeskov Jansen
- Duración: 116 min.
- Público adecuado: +18 años
- Distribuidora: BTeam
- Dinamarca (Druk (Another round)), 2020
- Estreno: 9.4.2021