Passengers

Passengers: Mucho ruido y…

· Hay que decir inmediatamente que Passengers es una película de muy bella factura, visualmente impactante, que debe mucho a las mejores películas de ciencia ficción.

Es difícil hablar de esta cinta sin destriparla, básicamente se trata de un cuentecito sobre la condición humana: en un viaje interestelar un pasajero despierta noventa años antes de lo previsto y se encuentra solo, rodeado por cinco mil durmientes, al borde de la desesperación. Entonces se le ocurre una buena-mala idea, ¿sería posible despertar a alguno de los durmientes y terminar con esa soledad que le está volviendo loco?

Hay que decir inmediatamente que Passengers es una película de muy bella factura, visualmente impactante, que debe mucho a las mejores películas de ciencia ficción que existen. No en vano han elegido de director a Morten Tyldum, autor del notable thriller Headhunters, que saltó a la fama con Descifrando Enigma; cuenta además con dos protagonistas llenos de encanto, tal vez demasiado, y -aunque les falta química como pareja- la historia se orienta hacia ellos, y no hacia donde debería. Lo cierto es que Tyldum se pelea con un guion insulso de Jon Spaihts (Prometheus) y apuesta por un buen show y un relato tópico que no encuentra el tono adecuado en ningún momento: la historia central, la soledad, queda relegada a una simple anécdota contada con algún toque de humor; la cinta se anima, al contrario, con las anécdotas y unos momentos de tensión.

Sinopsis

Tras el choque con un gran meteorito, una nave espacial interestelar que transporta a miles de personas, tiene una avería en una de las cápsulas de hibernación. Como resultado Jim Preston (Chris Pratt), uno de los pasajeros, se despierta noventa años antes del final del viaje. Estando completamente solo en la nave, Jim intenta por todos los medios volver a hibernar, pero tras un año desiste.