Per el afortunado: Dinamarca entre el XIX y el XX
· El retrato de Per el afortunado, a cargo de Esben Smed, es de primer nivel y se trata de un hombre complejo, torturado, que lucha por olvidar sus orígenes que detesta, y quiere mostrar al mundo su valía.
Bille August (Pelle el conquistador, Los miserables, Adiós Bafana) adapta con éxito una de las más importantes novelas de la literatura danesa, la obra homónima de Henrik Pontoppidan que le valió el premio Nobel de literatura en 1917. Se trata de una saga -ocho volúmenes-, publicada entre 1898 y 1904, que no ha dejado de reeditarse en su tierra. Per el afortunado describe el último tramo del siglo XIX en Dinamarca, un período de grandes convulsiones sociales, políticas y culturales. Hay grandes diferencias entre ricos y pobres, entre tradicionalistas e innovadores, entre creyentes y no creyentes. Y una soterrada lucha por el poder.
Per Sidenius, al igual que Pontoppidan, es hijo de un pastor luterano rigorista que consigue que el joven acabe detestando la religión. La película comienza cuando Per consigue una beca y se dispone a abandonar el campo y estudiar ingeniería en Copenhague. Su padre, al ver que no quiere seguir sus pasos -la carrera eclesiástica-, le deshereda. En la capital, Per muestra gran inteligencia, tiene ideas revolucionarias para conseguir energía barata, para mejorar el transporte, para drenar los pantanos del norte. Sus proyectos parecen demasiado fantasiosos a un estamento académico tradicional, pero Per consigue el apoyo de una importante familia judía, lo que supone un paso importante hacia la realización de sus sueños. El único enemigo real que le queda es él mismo.
Bille August, que ya consiguiera un Oscar con la adaptación de la novela Pelle el conquistador, traza un retrato trágico del protagonista: un hombre con talento, casi siempre amable pero también egoísta, incapaz de dar su brazo a torcer, de perdonar o de pedir perdón. Cada vez que roza el triunfo, su orgullo consigue arruinar sus logros. En segundo plano vemos a su prometida, Jakobe Salomon, que sigue el camino contrario, la entrega y la comprensión.
El retrato de Per, a cargo de Esben Smed, es de primer nivel y se trata de un hombre complejo, torturado, que lucha por olvidar sus orígenes que detesta, y quiere mostrar al mundo su valía; Smed muestra cada matiz de su personalidad y lo convierte en un hombre cercano, real; el resto del reparto es notable, en particular Katrine Greis-Rosenthal, pero quedan siempre en segundo plano y Per está todo el tiempo enfocado.
La película dura 162 minutos (tan solo cinco minutos más que Pelle el conquistador), suceden muchas cosas, divertidas unas, trágicas otras. Bille August ha decidido que no hay que precipitarse. El espectador se da cuenta en seguida de que es el ritmo adecuado y agradece que le den tiempo para apreciar cada detalle, los matices de la interpretación, la espléndida fotografía y producción. Una gran película que enriquece a la humanidad.
Ficha Técnica
- Dirección: Bille August,
- Guion: Bille August, Anders Frithiof August,
- Intérpretes: Esben Smed, Benjamin Kitter, Julie Christiansen, Tommy Kenter, Tammi Øst, Rasmus Bjerg,
- Fotografía: Dirk Brüel
- Montaje: Janus Billeskov Jansen, Anne Østerud
- Música: Lorenz Dangel
- Duración: 162 min.
- Público adecuado: +16 años (X-)
- Distribuidora: Netflix
- Dinamarca (Lykke-Per), 2018
- Estreno: 19.4.2019