Precious: Combatir la fealdad del mundo

Dentro del vasto espectro de la millonaria pro­ducción cinematográfica estadouniden­se se ubica un pequeño sector independien­te que con empuje, tesón y medios más mo­destos se empeña en hacer un cine más cer­cano y real, en el que la brutalidad del día a día se pone al alcance del espectador y las grandes escenas de acción son desdeña­das a favor de dramas cotidianos. Es el ca­so de Precious, desgarradora y a la vez en­ternecedora historia de una adolescente anal­fabeta, negra y obesa que vive en un ba­rrio marginal.

Basado en la novela Push de la escritora Sa­pphire, el largometraje ha sido galardona­do con tres premios en el Festival de Cine de Sundance -del Público, el Gran Premio del Jurado y otro para su actriz protagonis­ta-, así como más de una decena en otros cer­támenes como San Sebastián, Deauville o Toronto. Segundo largo del cineasta Lee Da­­niels -productor de Monster’s ball-, impac­ta no sólo por su clara denuncia, sino por la pericia en mostrar situaciones brutales de forma sutil, prin­cipalmente a través de las desconexiones con la realidad por par­te de la protagonista. Aún así, Precious no puede negar influencias estéticas claras, fun­damentalmente extraídas de la crudísima Réquiem por un sueño de Aro­nofs­ky en de­terminados aspectos del montaje, como en el caso de la violación.

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A través de los vínculos que Precious enta­bla con los diversos personajes que cruzan su camino, se va desvelando minuciosa­mente una realidad asfixiante, perversa y os­cura, en la que curiosamente hay un hueco para la esperanza gracias a las palabras escritas.

Reflexión sobre la superación, la aceptación de uno mismo y la solidaridad cotidiana, Precious cuenta con la singularidad aña­­dida de un reparto encabezado por la de­­­butante Gabou­rey Sidibe, que está sober­bia, a quien dan réplica celebridades co­mo Mo’Nique (Globo de Oro a la mejor actriz secun­daria) y figuras del mundo de la mú­sica co­m­o Mariah Carey y Le­nny Kra­vitz.

Sin ser una obra perfecta, y con claros pro­blemas en el estiramiento continuo de sus planteamientos, la película mantiene su atrac­tivo en la construcción del discurso y en la reconstrucción del universo de la joven. Cruda, violenta, trágica, Precious es una de esas películas que, con sus imperfecciones y triunfos, no deja indiferente a na­­die.


Las evasiones de la realidad.

El estiramiento de ciertas tramas.

Ficha Técnica

  • EE.UU., 2009
  • Andrew Dunn
  • Joe Klotz
  • Mario Grigorov
  • Filmax
  • 109 minutos
  • Adultos
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