Premonición: Terror psicológico

Sam Raimi es un director de esforzada imaginación visual que se mueve en los aledaños de los Coen, y con los que ha colaborado en diferentes películas. Al igual que en su anterior cinta Un plan sencillo, aquí en Premonición sabe buscar las vueltas a los personajes y, aunque el guión es previsible, la magnífica realización de Raimi logra darle más interés del que tendría en otras manos.

Raimi es un experto planificador de escenas, algo que no tuvo más remedio que aprender a marchas forzadas cuando empezó su carrera rodando en 16mm aquella sanguinaria película de culto titulada Posesión infernal. Sin embargo, ha dejado aquel cine cercano al gore, y en sus últimos títulos ha sabido reinventarse reconduciendo su carrera a lugares más realistas. Logra así retratar la América profunda sin dejar un cierto guiño a su zona oscura.

Premonición es una película de terror psicológico que abusa de los efectos de sonido, sin caer en movimientos de cámara vertiginosos como en anteriores películas de este director (recuérdese el tono abigarrado de El rápido y los muertos o Darkman). Aún así, Premonición lleva todos los ingredientes marca de la casa: historias truculentas, ambiciones y codicia humana, y un cierto interés de Raimi en cuidar los personajes en sus películas, creando caracteres más tridimensionales de los que suelen habitar en este tipo de historias.

Ficha Técnica

  • País: EE.UU. (The Gift, 2000)
  • Fotografía: Jamie Anderson
  • Montaje: Bob Murawski, Arthur Coburn
  • Música: Christopher Young
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