Punisher 2: Zona de guerra

Punisher 2: Zona de guerra | Ensalada de tiros

No creo que nadie vaya a ver esta película sin saber quién es Frank Castle, The Punisher, personaje de comic que combate el crimen al margen de la ley, castigando sin piedad a los criminales. Cuando comienza la película, The Punisher asalta una mansión llena de delincuentes y comete dos errores: dejar con vida, aunque horriblemente mutilado, al mafioso Russoti; y matar a un agente del FBI infiltrado entre los gangsters. La esposa, hijita, oficiales y amigos del difunto le prometen odio eterno y lo incorporan a la lista de buscados por la justicia, mientras Russoti vuelve para vengarse, con una cara y personalidad nueva, Jigsaw (puzzle, equivalente al Joker de Batman). El mismo Castle tiene una crisis de identidad y decide dejar de hacer de justiciero. Naturalmente tendrá que volver a tomar las armas…

No creo que nadie que vaya a ver esta película se preocupe demasiado por la historia, sabiendo que las aventuras del Punisher consisten en buscar criminales y acabar con ellos; y esto es lo que nos da, y en abundancia, Lexi Alexander. La cinta empieza con un formidable tiroteo, hace una pequeña parada para recordar quién es quién, y sigue un proceso ascendente donde sólo hay un pequeño problema y una pregunta. La pregunta sería: ¿cómo es posible que entre tantos malos ninguno acierte a Castle? Y el problema es que, aunque a uno le gusten las películas de Rambo y las de gangsters, aquí hay detalles desagradables y una complacencia más que mediana -sadismo- a la hora de mostrar cómo matar/morir en la pantalla.

Dicho esto, Punisher 2: Zona de guerra está muy bien hecha, y eso que se trata de una cinta serie B, con bajo presupuesto; y eso que es muy fácil estropear este tipo de películas, cuyo frágil equilibrio se rompe con un disparo, un insulto o una frase tonta de más. También es muy superior a la ñoña The Punisher, de hace cuatro años, con Thomas Jane y John Travolta, demasiado ocupada con establecer la identidad del personaje principal.

No cabe duda de que esta película hará las delicias de los que quieren ver una ensalada de tiros de principio a fin, que no exija ningún esfuerzo, con malos muy malos (y tontos), y buenos muy buenos.