Rabiye Kurnaz contra George W. Bush

Rabiye Kurnaz contra George W Bush: Madre y abogado

· Crítica de Rabiye Kurnaz contra George W Bush | Estreno 3 de febrero de 2023.
· El retrato de la familia de Murat es genial por la autenticidad que trasluce, y el largo camino jurídico que recorren contra la administración estadounidense se hace muy llevadero.

David contra Goliat o el poder de una madre, este fue el irresistible argumento que llevó al director de cine alemán Andreas Dresen a contar la historia de Murat Kurnaz, joven turco afincado en Alemania que fue detenido a comienzos de 2002 en Pakistán y acusado de radical islámico. Condenado y encarcelado en Guantánamo, Murat contó su experiencia en su libro Cinco años de mi vida: un hombre inocente en Guantánamo.

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Rabiye Kurnaz contra George W. Bush posee un marcado tono de denuncia ante la administración estadounidense y las condiciones de los presos en Guantánamo, una polémica bien conocida por todos y especialmente dura en los tiempos del post 11-S. La gran originalidad o valía de esta película es el punto de vista que adopta el director, que ante una clásica historia de prisiones cambió radicalmente al conocer a Rabiye Kurnaz, la vital y explosiva madre del joven encarcelado.

El personaje de Rabiye y el de Bernhard Docke, el abogado alemán que la ayudó jurídicamente en la lucha por la libertad de su hijo, se convierten en el eje central de esta historia. Como Dresen sintetiza: «Trabajan en diferentes premisas: él es controlador, ella impulsiva. Es increíblemente hermoso experimentarlos juntos, ver cómo, a lo largo de los años, estas dos personas tan diferentes crecieron el uno hacia el otro, se irritaron, desarrollaron confianza el uno en el otro y se necesitaron como amigos. Contar la historia de esta pareja que se ama tanto de una manera única tiene un enorme encanto. Es el latido del corazón de la historia». Una simbiosis entre abogado y cliente que nos recuerda a la también entrañable relación en la historia de Richard Jewell (Clint Eastwood, 2019).

Rabiye Kurnaz está interpretada por una actriz novel en la gran pantalla, Melten Kaptan, también turca, y que dota al personaje de gran naturalidad. Su ingenuidad y su carácter espontáneo proporcionan grandes dosis de humor que contrastan con la meticulosidad germana de su abogado y con el drama que están viviendo. Alexander Scheer es uno de los actores alemanes más  reconocidos actualmente y se convierte en el perfecto contrapunto de la arrolladora Rabiye. El retrato de la familia de Murat es genial por la autenticidad que trasluce, y el largo camino jurídico que recorren contra la administración estadounidense se hace muy llevadero gracias a los detalles de humanidad en los que se detiene la historia. Una historia que se posiciona políticamente en uno de los temas más espinosos de la democracia americana.