Repo Men

Hay películas que son injustamente invisibles a la taquilla. Esta original y entretenida propuesta de ciencia ficción es una buena muestra de ello

Repo Men (2010)

Repo Men: Phillip K. Dick a ritmo de mambo

Un Repo Men (Jude Law) es un funcionario que se especializa en reclamar órganos artificiales que no han sido pagados. El sistema es bastante básico: si no pagas al banco te embargan la casa, pues bien, en este caso si no pagas el órgano transplantado los Repo Men te lo extirpan.

La idea de esta película proviene de la novela The repossession mambo, escrita por Eric García y adaptada al cine por él mismo y por Garret Lenner (productor y guionista de series de televisión como House, LAX o Smallville). Con un reparto envidiable y un presupuesto decente (30 millones de dólares), el primerizo Miguel Sapochnik (colaborador de Danny Boyle en la dirección artística de Trainspotting y Una historia diferente) ofrece una película de ciencia-ficción distinta que recuerda en su temática a Phillip K. Dick.

Repo Men es una de las pocas agradables sorpresas del verano cinematográfico (lo de Nolan y Pixar ya no es sorpresa, se llama clásico) junto con la deliciosa Noche y día, de James Mangold. Aquí también hay acción, ritmo y humor (esta vez humor negro). Y un cierto estilo serie B elegante excepto en las reposiciones de órganos y otros coqueteos con el gore en algunas peleas brutales. Pero en esta ocasión la película tiene entidad, hace pensar y justifica, al menos en parte, la crudeza de algunas escenas que buscan provocar la reflexión en el espectador. Vamos, que en mi opinión nada tiene que ver la hemoglobina ni las «incursiones intestinales» de aquí, con las que vemos en San Valentín sangriento.


En el fondo de la película está un tema clásico de la ciencia-ficción como es el avance de la técnica que lleva a una búsqueda irreflexiva del bienestar con medios llamativamente inhumanos. Sin embargo, Repo Men está muy por encima de, por ejemplo, otra de temática similar como Los sustitutos, del anónimo director Jonathan Mostow. Y es que la película tiene carácter propio y personalidad en la definición de los protagonistas (con excepción del desperdiciado, una vez más, Liev Schreiber) y en la planificación visual de Sapochnik.

Otra gran parte de la originalidad y el ritmo de la película se debe a una banda sonora que alterna desde el mítico mambo ¿Quién será? con canciones de grupos alternativos de música experimental como UNKLE, Method Man o Moloko, pasando por otros temas más clásicos como Feeling good, de Nina Simone, o Dream a little dream of me, de The Mamas and the Papas, con el que se cierra brillantemente la película.

Desgraciadamente el filme, producido en 2008 y estrenado hace meses en Estados Unidos, ha sido uno de los fracasos sonoros de Universal en 2010 (15 millones ingresados en el continente americano de los 30 que costó).  Se cierra así un curso maldito para la productora que también ha visto naufragar económicamente proyectos notables como Green zone (que apenas recuperó 35 de los 100 millones invertidos) y caóticos pero prometedores en sus expectativas como El hombre lobo (que, se dice pronto, en Estados Unidos sólo ingresó 61 millones de los 150 que costó).

Ficha Técnica

  • País: EE.UU., 2010
  • Enrique Chediak
  • Richard Francisc Bruce
  • Marco Beltrami
  • Universal
  • 111 minutos
  • Mayores de 18 años (varias secuencias de violencia, erotismo, temática)
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