Retrato de Abril

Retrato de Abril: Pequeña, pero…

Retrato de abril | Día de acción de gracias. En un pequeño apartamento de Manhattan, Abril y su novio Bobby se ponen a preparar el inevitable pavo lo mejor que pueden. Es un día grande porque por fin la familia de Abril se ha decidido a celebrar tan señalada fiesta con ellos. Todo debe ser perfecto. A cinco horas de camino el resto de la familia se pone en marcha para reunirse con ellos. La acción discurre en paralelo, los problemas de Abril para prepararlo todo a tiempo y los problemas de la familia que no está nada entusiasmada con el viaje. A uno y otro lado de la historia se van abriendo los corazones y se descubren las heridas que han separado a Abril de los suyos y el poco tiempo que les queda para sanarlas; lo difícil que resulta a veces pedir perdón; la importancia de la familia y cómo un estúpido orgullo puede ocultar lo mejor que tenemos y dejar a la vista los peores defectos. Abril tendrá ocasión de comprobar que la mayoría de la gente tiene buen corazón, y que cuando una persona pide ayuda, a menudo recibe una buena respuesta.

Se trata de una película pequeña e independiente, rodada en vídeo digital. El guión es un modelo de tacto. Abril es un desastre, pero es una joven bien intencionada y el público recibe el mensaje de una manera natural, sin maniqueismos. Por su parte la familia desea cumplir con ella y facilitarle la velada, por más que no creen que pueda salir bien. No se trata de una idea nueva, pero funciona porque es veraz, está llena de encanto y de auténtica humanidad.