Robot Dreams

Robot Dreams: Sueños y recuerdos

· Crítica de Robot Dreams | Estreno 6 de diciembre de 2023.
· El diseño de producción es formidable especialmente en lo que se refiere a los fondos, con unas vistas de Nueva York realmente hermosas.

Lo que hace Pablo Berger en esta película es muy interesante y valioso. La adaptación de un cómic de Sara Varon, trasladando la historia al Nueva York de los años ochenta, es muy arriesgada porque el director de Blancanieves quiere hacer demasiadas cosas a la vez.

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Se retrata la amistad entre un perro y un robot, en una ciudad zoológica. La premisa está muy bien.

Berger vivió en Nueva York y allí estudió cine. Su película -con un exceso de metraje que la hizo pesada y repetitiva, al menos para mí, que soy buen espectador de cine de animación- vuelve a ser muda, pero esta vez de manera más radical, al no haber intertítulos.

El diseño de producción es formidable especialmente en lo que se refiere a los fondos, con unas vistas de Nueva York realmente hermosas. La inspiración en obras maestras anteriores es muy inteligente.

La música de Vilallonga tiene mucho encanto nostálgico y hay secuencias muy logradas emotivas y sensibles. Pero Berger no ha logrado solucionar un problema que la propia Sara Varon confesó: en el momento en que hizo este cómic era una escritora principiante y se le nota bastante.

A la película le sobran reiteraciones que no aportan nada y tiene problemas en el manejo del tiempo estacional. Dicho de otro modo: montaje desacertado.

Decía Aitor Negrete en su crítica de Wonka que la película de Paul King es una propuesta ideal para público familiar en vacaciones.

Espero equivocarme, pero no termino de ver claro que la película de Berger interese al pack adultos+niños. Por poner una referencia, Robot Dreams no es la excelente El gigante de hierro.

Puede atraer (y mucho) a los profesionales de la animación y a los estudiantes y aficionados, que en España crecen a pasos agigantados.