Sed de venganza

Sed de venganza: Homenaje a Sergio Leone

La película comienza con Driver (Dwayne Johnson), que ha cumplido diez años de condena por robo, y es puesto en libertad. Inmediatamente consigue un vehículo -nada menos que un Chevelle de los setenta- y un arma. Antes de una hora ha matado a un hombre, el primero de una lista; y sabemos que va a eliminarlos a todos, sin intentar ocultarse. Tras sus pasos está la policía: la detective Cicero (Carla Gugino), y Cop (Billy Bob Thornton), policía drogadicto próximo a la jubilación. Además hay un sujeto misterioso, británico, amante de los deportes de riesgo, un asesino a sueldo por hobby, por el placer de la aventura, tiene un contrato para eliminar a Johnson.

Sed de venganza (Faster) es la primera película de acción de George Tillman Jr. (Notoroius),  hasta ahora dedicado al drama, casi siempre étnico, en los que él es co-guionista. Creo que para él ha sido un ejercicio de estilo en un género que no pasa de ser un divertimento, lejos de su línea de interés principal. Muestra que es un buen profesional y que puede rodar bien escenas de acción. Se inspira deliberadamente en los western de Sergio Leone, a quien cita expresamente en una secuencia; de hecho se ve mejor si se la imagina ambientada en 1900. Los personajes, deliberadamente esquemáticos, se llaman Driver, Cop, Killer, Preacher, emulando a el bueno, el feo y el malo.

El resultado es un thriller puro y duro, carreras, sangre, tiros y muertos. Tiene ritmo, pero no tiene nada más. Fuera del contexto «Sergio Leone» la historia da para poco, una venganza sin sentido: mucha prisa tras diez años de cárcel, la pretensión de que Driver hace bien en matar a esa gente… y el toque justo de moralina, adecuado para Dwayne Johnson, en un papel alejado de su registro habitual. Un producto para los incondicionales de este actor, y de las ensaladas de tiros.

Lo mejor: El ritmo.

Lo peor: No hay historia.