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Señales del futuro

Aspiraba a más y no llega a ser una obra maestra, pero la película de Alex Proyas entretiene y tiene giros originales

Señales del futuro (2009)

Señales del futuro: Mitad de camino, pero interesante

En 1958 unos niños hacen un trabajo de colegio que consiste en imaginar cómo será el mundo dentro de 50 años. La mayoría hace un dibujo, pero una alumna escribe una larga serie de números. Todos estos trabajos se entierran hasta que en 2008 se recuperan. La serie de números llega a las manos de John (Nicolas Cage), un profesor de astronomía que intentará descubrir el significado de esas cifras.

Alex Proyas (Egipto, 1963) es desde hace años uno de los pocos nombres de interés en la ciencia-ficción actual a la espera de la vuelta de Cameron (Avatar se estrenará a final de año). Con películas como Dark City y especialmente Yo, robot, este director ha dado muestras de tomarse en serio la ciencia-ficción y aspirar a ser uno de los grandes en este género. Todavía le falta una obra maestra, y desde luego Knowing (prefiero no emplear el horrible título en español) no lo es, pero sí que mantiene una línea notable aunque inferior a la de Yo, robot.

La película arranca bien, cuidando la historia sin necesidad de acelerarse para presumir de efectos especiales (que tardan mucho en llegar pero no defraudan en absoluto). La trama está bien estructurada, a pesar de tener una caída de ritmo importante a mitad de película. El espectador sigue bien la historia aunque Nicolas Cage da para lo que da (es decir, para reírse de sí mismo en La roca o La búsqueda, pero cuando se pone serio muestra todas sus limitaciones dramáticas).


La trama se complica y hay que decir que el director y los seis guionistas son hábiles en desmenuzarla con criterio sin que defraude en exceso. Esto se debe gracias a giros ingeniosos que provienen de un macguffin interesante y bien desarrollado.

Escrito esto, creo que queda claro que estamos ante una buena película para todos los públicos que lógicamente en USA ha funcionado estupendamente. El problema es que la película parece querer aspirar a más y no lo hace porque termina varias veces (y el final definitivo es el peor de todos), la música es rutinaria, las relaciones interpersonales carecen de interés, hay trampas del guión evidentes a las que le hace falta algún disfraz y la controversias de fondo (ciencia y fe, significado y dolor) se resuelven en diálogos demasiado simples.

Con todo, insisto, la película está a años luz de cosas tan horribles y tan taquilleras como la reciente Ultimátum a la Tierra.

Ficha Técnica

  • EE.UU. (Knowing, 2009)
  • Simon Duggan
  • Richard Learoyd
  • Marco Beltrami
  • DeAPlaneta
  • 130 minutos
  • Todos
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