Shorts: La piedra mágica

Shorts: La piedra mágica | Juego de niños

Black Falls es el idílico barrio residencial donde vive Toe Thompson, un niño peculiar que encontrará una misteriosa piedra multicolor capaz de conceder deseos. La piedra va pasando de mano en mano entre los niños, sin graves consecuencias, hasta que Mr. Black, creador de las empresas que dan nombre al barrio, se hace con ella y pretende utilizarla en su beneficio de forma tiránica.

Robert Rodríguez (Desperado, saga Spy Kids, Planet Terror) acumula -prácticamente- todos los créditos de la película, además de guionista y director, es el compositor, director de fotografía y supervisor de los efectos especiales, muy presentes en todo el metraje.

El cineasta estadounidense divide la película en episodios, con cabeceras explicativas incluidas, protagonizados por los diferentes actores. Una forma interesante y divertida de seguir esta historia con múltiples saltos en el tiempo.

La cinta, con la moraleja final de “la unión hace la fuerza”, está dirigida al público infantil, y se nota. La creación de personajes está trabajada y se amolda bastante bien a este tipo de público: las acciones se llevan a cabo desde el punto de vista de un menor y los propios adultos no actúan como tales, sino como les ven los niños.

El atractivo de los efectos especiales y de algunos gags no es suficiente para que otro tipo de público se interese por Shorts: la piedra mágica. Termina siendo obvia, poco graciosa y muy infantil.