Si todas las puertas se cierran

Si todas las puertas se cierran: Una (no tan pequeña) gran película

· Crítica de Si todas las puertas se cierran | Estreno 14 de abril de 2023.
· La película pretende acercarnos a la figura de Antonia María de Oviedo y Schontal a través de su propia historia y de una historia real sobre la búsqueda interior y la trata de blancas.

La historia de tres mujeres, separadas aparentemente en el tiempo y en el espacio, pero que acaban confluyendo en su proceso por encontrarse a sí mismas. Las tres tendrán que escuchar una llamada interior que les exige enfrentarse a sus miedos y ser las verdaderas protagonistas de su vida, abriendo caminos nuevos de transformación y liberación.

La película se rodó durante los meses de junio y julio alternando entre España e Italia. Cuadri vuelve a los cines con un drama espiritual con un estilo muy similar al de su anterior película, Corazón ardiente. Es una historia que invita a la esperanza a través de la figura de Antonia María de Oviedo y Schontal, fundadora de la Congregación de Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, la cual ha financiado la película apoyada por crowdfunding.

Se nota la extensa y prolífica trayectoria de Antonio Cuadri como director tanto en cine como en televisión, pues logra un tono solvente y propio de él. La puesta en escena de las secuencias de época es soberbia e impecable, recordando en todo momento a la que Francois Truffaut utilizó con su tono poético habitual en El diario íntimo de Adele H.

El guion fue escrito a cuatro manos entre Inmaculada Ruiz de Baluguera, Marisa Cotolí, el propio Cuadri y su colaborador habitual Claudio Crespo. Se trata de un guion con tres capas o niveles propios en el que las diferentes historias se entrelazan y retroalimentan desembocando en una película emotiva y esperanzadora. Algunas tramas parecen no ir a ninguna parte hasta que llega un tercer acto en el que todas se fusionan, desembocando en lo que es una historia sobre la vocación. Los personajes protagonistas rehuyen del estereotipo de personajes femeninos empoderados «killer» de hoy en día, siendo personajes honestos, sencillos y complejos a la vez, y cercanos. Gran acierto supone no caer en el didactismo o en el soliloquio ensalzador, o pretender una versión moderna de El pequeño salvaje, de Truffaut. Es la historia de tres mujeres que buscan encontrarse a sí mismas durante el tiempo que dura la película, y cuyas tramas convergen a nivel de conflicto interno o a nivel espacio-temporal.

Si todas las puertas se cierran pretende acercarnos a la figura de Antonia María de Oviedo y Schontal a través de su propia historia y de una historia real sobre la búsqueda interior y la trata de blancas. Cabe destacar las apariciones estelares de Pastora Vega y Carlos Iglesias, que ya prepara la secuela de la exitosa comedia Abuelos. Alexandra Ansidei, quien da vida a la fundadora de las oblatas, consigue un personaje profundo, sensible y bien hilado. Roberto Álvarez vuelve a trabajar con Cuadri interpretando un papel completamente entrañable, pudiendo destacar a su vez el gran trabajo de Jacobo Muñoz como antagonista y el de Javier Ruiz Bobillo haciendo de la pareja del personaje, interpretado por una Paula Iglesias que logra un coprotagonista que sienta como un soplo de aire fresco.

Si todas las puertas se cierran es una producción independiente con todas las virtudes de las pequeñas películas y sin los defectos de las súper producciones. Lo que es seguro que a quienes les gustó Corazón ardiente les va a encantar, porque saldrán de la sala emocionados y sabiendo la historia que iban a ver.