Sin retorno (No turning back): Necesidad de compasión

Sin retorno (No turning back) | Un emigrante latino en Norteamérica que recita a Paul Whitman, una niña artista y una reportera intrépida son los tres personajes sobre los que se asienta el desarrollo de Sin retorno. En su primer largo, Jesús Nebot y Julia Montejo, españoles asentados en Estados Unidos, han contado con un presupuesto que no llega a los 600.000 euros, para rodar una película de corte social en la América contemporánea.

La fatalidad, la mala suerte y la predisposición a las complicaciones de los emigrantes ilegales se vuelven imprescindibles en el relato. Tras un accidente, el film plantea la huida forzada del padre hondureño (interpretado por el propio Jesús Nebot) al que acompaña una pequeña y espabilada niña. La relación padre-hija está marcada por lirismo un tanto forzado que desvela falta de construcción en los personajes, que resultan poco creíbles. Las secuencias dedicadas a la familia feliz norteamericana (con perro Scotex y jardín cursi incluido), parecen sacadas de una tvmovie y hay un exceso caricaturesco en la presencia de la reportera freelance que pretende cambiar el mundo con el documental de la huida y de la pareja de policías enfrentados (una con autoridad vengativa y el otro, un joven chamán que habla con los animales).

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Secuencias reiterativas carentes de información, movimientos gratuitos de cámara, amagos de intelectualidad y estereotipos varios hacen que la historia se vaya desvaneciendo tras un planteamiento interesante. Sin retorno termina siendo una película convencional, que se queda corta en su valiente acercamiento a temas muy interesantes, como la necesidad de compasión/compresión, la identificación de la ilegalidad con la criminalidad y los medios de comunicación como negocio empresarial.

Ficha Técnica

  • Música: Steven Chesne
  • Fotografía: Ian Fox
  • País: EE.UU.-España
  • Título original: No turning back
  • Año: 2002
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