Sólo una noche

Sólo una noche: Brevísimo encuentro

Sólo una noche | Joanna (Keira Knightley) y Michael (Sam Worthington) son un joven matrimonio feliz, hasta que un día Joanna, en una fiesta de empresa, se da cuenta de que su marido se interesa de modo especial por una compañera de trabajo llamada Laura (Eva Mendes). La situación se deteriora cuando Michael cuenta que la empresa lo envía unos días a otra ciudad, a un seminario, y también irá Laura. Por casualidad, mientras Michael está fuera y Joanna duda de su fidelidad, aparece Alex (Guillaume Canet), antiguo amor de Joanna. Alex declara que todavía la quiere, y Joanna se replantea su vida.

La guionista Massy Tadjedin (The Jacket) se pone por primera vez tras las cámaras para rodar una historia suya que contiene ideas tan interesantes como la fidelidad y la fácil tentación de la infidelidad; la sinceridad en la pareja; la confianza y los celos; la estabilidad en el matrimonio frente a una vida promiscua… pero la historia carece de rumbo seguro y no parece llegar a ningún sitio. La directora/guionista pone el dedo en algunas llagas, pero poco más.

La puesta en escena es realista, deliberadamente desangelada, prosaica; el ritmo es lento, presto al análisis de las situaciones y a la introspección, y en esa tarea tanto Knightley como Canet facilitan la tarea de Tadjedin; no así Mendes, relegada al papel de belleza seductora, sin profundidad; ni el inexpresivo Worthington. El conjunto queda desequilibrado y el resultado final pobre, con detalles interesantes, pero no llega a satisfacer.

▲ Keira Knightley.

▼ El escaso interés de la historia.