Soul Kitchen: Comedia tabernaria

Zinos es un patán grosero y maloliente, dueño de un bareto cutre, el Soul Kitchen, que se va a pique. Está herniado y su novia se va a trabajar a China. Zinos tiene un hermano delincuente al que acaban de conceder en la cárcel el régimen abierto.

El hamburgués de origen turco Fatih Akin pasa del drama extremo a la comedia extrema. No es hombre de términos medios, quizás porque es un prototipo de director festivalero, es decir, de hombre que se dedica a epatar jurados impresionables.

Las situaciones enloquecidas le atraen, y en esta película, las situaciones cómicas se quieren llevar hasta el paroxismo, de una manera tan mecanicista (en el doble sentido del término) que el espectador puede cansarse de tanto grito y aspaviento, de tanta zafiedad gratuita. Algo puede tener que ver en este particular que el actor principal sea coguionista con el propio Akin. En este sentido hablar de alta cocina para referirse a esta película es surrealista, tanto como compararla con la también alemana Deliciosa Martha.

El reparto cumple y la película está bien rodada porque Akin, a sus 36 años, es un director solvente, como queda de manifiesto en algunas secuencias logradas, con una selección músical muy de su gusto, en línea con otras película anteriores, todas fotografiadas por  Rainer Klausmann.

Pero de alguien que ha ganado un Oso de Oro a mejor película, una Palma y un premio de cine europeo al guión se podía esperar una historia de más entidad cómica, más cohesionada y divertida, menos dispersa y tosca. El premio especial del jurado en Venecia a Soul Kitchen es uno de esos chistes a los que nos tiene acostumbrados ese certamen italiano.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Rainer Klausmann
  • Montaje: Andrew Bird
  • Duración: 99 min.
  • Público adecuado: +18 años
  • Distribuidora: Golem
  • Alemania, 2009
  • Estreno: 31.3.2010
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