Spider-Man: No Way Home

Spider-Man: No Way Home | El trepamuros en el metaverso

· Crítica de Spider-Man: No Way Home | Estreno 16 de diciembre de 2021.
· Aquel que quiera meterse de lleno en la película y comprender qué está ocurriendo tiene que volverse a ver la trilogía de Spider-Man de Sam Raimi y las dos películas de 2012 y 2014 dirigidas por Marc Webb.

Siguiendo con las tradiciones, Jon Watts vuelve para dirigir Spider-Man: No Way Home, la tercera entrega de las películas en solitario del héroe arácnido del Universo Cinematográfico de Marvel. Una película que rompe los récords históricos de preventas de entradas y que ha estado jugando con las mentes y los corazones de los fans tras lo sucedido en el final de la anterior película, Spider-Man: Far From Home (2019).

Es ese juego, quizás, lo que la ha convertido en la película más esperada del año. Ya no solo por cómo iba a desarrollarse la historia tras haberse revelado la identidad de Spider-Man, sino porque apuesta por la línea de la nostalgia, gracias al retorno de los villanos más queridos por el público marvelita de la mano de sus actores originales: Willem Dafoe (Duende Verde), Alfred Molina (Doctor Octopus) y Jamie Foxx (Electro), y porque cuenta además con el factor rumores, siendo el más destacado el supuesto regreso de Tobey Maguire y Andrew Garfield de nuevo como el lanza telarañas, generando así mucha expectación por el metraje a nivel mundial. Por ello, es importante que aquel que quiera meterse de lleno en la película y comprender qué está ocurriendo tiene que volverse a ver la trilogía de Spider-Man de Sam Raimi y las dos películas de 2012 y 2014 dirigidas por Marc Webb.

Si algo ha traído de vuelta ese regreso al pasado ha sido el humor que caracteriza al personaje del Hombre Araña, y que se ha llevado muy bien a la gran pantalla gracias al trío conformado por Peter Parker, Ned Leeds y Michelle Jones. El toque maduro y moral lo mantiene el personaje de Marisa Tomei, la tía May, pues pese a todas las complicaciones a nivel narrativo que se podían haber desarrollado, Spider-Man: No Way Home es fiel a la identidad de los personajes, y con ello ha sabido transmitir un gran mensaje que ha generado momentos tanto de drama como de humor, cautivando al 100% al espectador.

La estética visual se mantiene acorde a las anteriores entregas, pero cuenta con la novedad del personaje de Dr. Strange, lo que le da a ciertos momentos de la película esos efectos visuales que vimos por primera vez en su cinta en solitario de 2016 y que no dejan indiferente a ningún seguidor.

Chistes muy bien colocados, personajes míticos de otras sagas, balanceos por las calles de Nueva York, referencias a otros proyectos del UCM, una banda sonora trepidante de Giacchino y unas interpretaciones sobresalientes son los ingredientes perfectos para una película que sin duda supera las expectativas de todo fan. El visionado en sala se caracteriza por un ambiente muy divertido, con aplausos, vitores y comentarios susurrados… El cine también nació para eso. Conviene que no lo olvidemos cuando escribimos sobre él. Y no lo digo yo. Lo comentaba Alberto Fijo al terminar la tumultuosa premiere a la que asistimos.

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