Sweet sixteen: Conflictos marginales

En este drama social sobre un adolescente que se propone rescatar a su despedazada familia de un abismo marginal, Ken Loach vuelve a la carga con su particular estilo de denuncia. El film ha pasado airoso por la 47 edición del Festival de Cine de Valladolid, consiguiendo la preciada Espiga de Oro y también el premio a la mejor fotografía, y por si fuera poco, obtuvo en la pasada edición del Festival de Cannes el Premio al Mejor Guión, uno de los más importantes del mundo. Sweet sixteen es el cuarto trabajo en común entre Ken Loach y Paul Laverty, desde que empezaron a colaborar en 1996 con La canción de Carla. Después ha realizado títulos como Mi nombre es Joe, donde reflejaba el drama del alcoholismo, y posteriormente Pan y rosas.

El film es un nuevo y triste relato reflexivo y fustigador de las circunstancias que viven en el mundo algunos, más bien muchos, sectores olvidados por la sociedad y por los gobiernos de muchos países. Ken Loach nos introduce en un mundo marginal en una zona deprimida de Escocia donde todo se mueve en un círculo sin salida, sin esperanza. Es la historia de Liam, un joven que intenta encontrarle sentido a su vida al cumplir los dieciséis, aunque interiormente crece mas de veinte años en las semanas en la que transcurre la historia, y que quiere tomar las riendas de una familia cuya madre está en la cárcel por un delito menor. Las ansias por querer conseguir algo de dinero para construir la familia a la que nunca ha conocido unida le hace adentrarse en el mundo de la distribución de droga, que provocará que su destino se precipite hacia lo que ya parecía inevitable.

La puesta en escena es mucho más clásica que en los anteriores trabajos del director, lo que le permite trabajar según los patrones clásicos de la tragedia y el melodrama. También sigue apostando por la naturalidad (se ha rodeado de estupendos actores no profesionales). Laverty acudió a reformatorios, pueblos y barrios marginales para empaparse de las formas de vida y de habla que retrata la película. Allí encontraron al protagonista, así como a otros de los actores principales, porque Loach asegura que esta forma de trabajo con actores no profesionales es lo que otorga credibilidad y frescura al film. El espectador tendrá que prepararse a salir bastante triste del cine.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Barry Ackroyd
  • Montaje: Jonathan Morris
  • Música: George Fenton
  • País: Gran Bretaña 
  • Estreno España: 10 de enero de 2003 
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