Temblores

· Una realización interesante al servicio de un guión errático con numerosos y convencionales clichés en torno a la homosexualidad.

Temblores: Exceso de clichés

Guatemala en la actualidad. Pablo es un ejecutivo modelo, padre de familia en su cuarentena, y miembro activo en su iglesia (una de tantas sectas evangélicas). La película comienza cuando los suyos se enteran de que es homosexual y teme el daño que el escándalo va a causar al buen nombre de la familia. Rápidamente es aislado, se le prohíbe ver a sus hijos y, de alguna manera, le fuerzan a someterse a una cura que le va a facilitar su iglesia.

Jayro Bustamante (La llorona) escribe y dirige esta película y, si bien la dirección es bastante buena, su labor como guionista deja mucho que desear. No se trata de que la historia guste o no, o sea descaradamente militante, sino que hay una acumulación de escenas sin explicación, cuyo único objeto es mostrar a Pablo como víctima: de repente Pablo -tras años de matrimonio feliz- descubre que es homosexual. Se le ocurre irse a vivir con su amigo Francisco y prepara una habitación para sus hijos para los días que le toque la custodia, y se sorprende de que su mujer no le dé la razón. Las apariciones de la pastora de su iglesia son las de una bruja hipócrita cuyo único interés es financiero, y un largo etcétera.

En definitiva, una realización interesante al servicio de un guión errático con numerosos y convencionales clichés en torno a la homosexualidad.

Sinopsis

Pablo es un hombre de 40 años, casado y padre de dos maravillosos niños. Es un modelo a seguir y un cristiano evangélico practicante. Pero su perfecta vida tradicional comienza a quebrarse cuando se enamora de un hombre y sus sentimientos entran en conflicto con sus creencias. Su vida se convierte en un infierno de intolerancia represiva cuando su familia y su iglesia deciden hacer lo que sea preciso para «curarle», forzándole a reprimir sus impulsos mediante terapia. Presentado en la sección Panorama de la Berlinale.