The cove

The cove: Un secreto destapado

En el año 1960, Rick O’Barry capturó y en­trenó a los cinco delfines que serían prota­gonistas de la serie Flipper (1964-1967), que triunfó en gran medida dando lugar a un entramado industrial que ganó mucho di­nero. El propio O’Barry contribuyó al levan­tamiento de este emporio durante 10 años. Hasta que, como cuenta él mismo, se dio de bruces con la realidad (una de las Flipper, llamada Kathia, murió en sus brazos, deprimida) y se pasó al otro bando. Aho­ra -lleva 35 años- lucha por destruir es­ta misma industria.

Rick O’Barry ha hecho causa común con el rea­­lizador Louie Psihoyos, un fotógrafo que trabajó para National Geographic duran­te 18 años y que fue fundador de la So­cie­dad para la Preservación del Océano. Jun­tos han hecho realidad este impactante lar­gometraje en el que denuncian el delfini­cidio.

The cove es una película hábil, a medio ca­mino entre el documental y el thriller, es una especie de making off sobre la filmación clandestina de lo que sucede en Taiji, un pueblecito japonés que oculta un gran se­creto: la caza despiadada de miles de delfi­nes y un lucrativo negocio de venta de ejem­plares a delfinarios y… de venta de la car­ne de los ejemplares que se matan. La pe­lícula retrata la vida de un delfín en cauti­vidad y explica el peligro que supone comer carne de este animal -es muy tóxica-, ven­dida en ciertos lugares alegando que es car­ne de ballena.

Parte del mérito de la producción radica en el estilo visual que adopta desde el arran­que. Un montaje ágil con imágenes en negativo (cómo se nota que el director es un gran fotógrafo) capta la atención inme­diatamente y engancha como si de una pe­lícula de suspense se tratara. Psihoyos con­­sigue que no decaiga nunca la atención so­bre la historia, que tiene un ritmo muy bue­no y un guión sugestivo, didáctico pero no didactista. Sin duda, lo más inteligente es la manera en la que se cuenta cómo se hi­zo la filmación clandestina en la cala, en plan Ocean’s eleven.

Ganadora del Oscar al Documental, ha reci­bido numerosísimos galardones, entre ellos el del Gran Premio del Público en Sun­dan­ce 2009. Y a pesar de la controversia gene­rada tras su paso por el festival de Cine de Tokio, se estrenará también en Japón.