The Florida Project: Sueños rotos en tecnicolor
· No encontramos en esta cinta nombres conocidos, exceptuando el de Willem Dafoe, y ni un solo euro -o dólar- gastado en efectos especiales.
En mitad de un gran número de títulos que nos sumergen en mundos maravillosos, nos permiten vivir persecuciones imposibles o nos empujan a habitar en otros planetas -gracias a toneladas de imaginación… y fajos de billetes para costear los efectos especiales- se cuelan en las temporadas de premios otras películas mucho más pequeñas, sencillas y, en apariencia, incluso banales. Son cintas de bajo presupuesto donde no brillan las estrellas -porque no suele haberlas- pero brillan los personajes. Películas pobladas por seres humanos, sin capa, sin poderes y con mucha dificultad para llegar a fin de mes. No vuelan, pero viven y eso las hace irresistibles.
En estas películas, además, nos topamos con frecuencia por primera vez con nombres desconocidos… que dejarán de serlo. Gracias a Winter’s Bone conocimos a Jennifer Lawrence y gracias a Little Miss Sunshine vimos por primera vez a Abigail Breslin. Antes de que Shailene Woodley se convirtiera en la rutilante protagonista de Divergente la vimos en Los descendientes, de Alexander Payne, y fue la inquietante Martha Marcy May Marlene, la película que nos descubrió que las famosas gemelas Olsen tenían otra hermana –Elisabeth– con un futuro mucho más prometedor.
Eso, sin hablar de directores: antes de ponerse a rodar el maravilloso musical La La Land, Damien Chazelle nos golpeó con la impactante Whiplash.
El gran problema del cine indie es que hay que encontrarlo, porque no suele anunciarse en las marquesinas: sus exiguos presupuestos dan para lo que dan. ¿Y dónde lo encontramos? Normalmente el circuito de festivales y algún crítico atinado ayudan a descubrirlo. Es el caso de la película indie de la temporada: The Florida Project. Desde su estreno en Cannes, la cinta no ha dejado de recibir premios y nominaciones. La película cuenta la historia de un grupo de chavales que juegan y luchan por sobrevivir en un destartalado motel de Orlando situado a pocos metros de un parque de Disney. Sean Baker, director de Tangerine, establece un certero y doloroso juego entre diferentes mundos: el de los niños que se divierten en parques temáticos y los que juegan con palos y cuerdas; hijos, a su vez, de madres vulnerables que luchan para mantener lo único que les separa del absurdo de una vida en ruinas.
Como los títulos anteriores, no encontramos en esta cinta nombres conocidos, exceptuando el de Willem Dafoe, y ni un solo euro -o dólar- gastado en efectos especiales. No necesita ni el dinero ni la fama este elenco de actores -muchos no profesionales- que destila naturalidad por todos los poros, especialmente los más jóvenes.
Además de una historia emotiva y unos personajes convincentes, The Florida Project seduce con su radical apuesta por el color. Baker no le tiene miedo al color y convierte su cinta en un explosivo lienzo donde todas las mezclas son posibles. Como en la vida. Porque hay vidas que parecen vivirse en blanco y negro, pero nadie puede impedir que se sueñen en color. Mucho de eso es lo que encontramos en esta valiosa película.
Ficha Técnica
- Dirección: Sean Baker,
- Guion: Sean Baker, Chris Bergoch,
- Intérpretes: Willem Dafoe, Brooklynn Prince, Valeria Cotto, Bria Vinaite, Christopher Rivera, Caleb Landry Jones, Macon Blair, Karren Karagulian, Sandy Kane, Jason Blackwater,
- Fotografía: Alexis Zabe
- Música: Lorne Balfe
- Duración: 115 min.
- Público adecuado: +16 años (X-D-)
- Distribuidora: Diamond
- EE.UU., 2017
- Estreno: 9.2.2018