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The Guardian: Que alguien rescate a Costner

The Guardian | Un instructor de buceadores del ejército estadounidense (Kevin Costner) tiene la misión de bajar los humos a un joven prepotente e impetuoso (Ashton Kutcher). Ambos han llegado a una base de entrenamiento de los Guardacostas. Coinciden en que a sus anchas espaldas se acumulan diversas historias llenas de dramas y heridas que no han cicatrizado.

Todo demasiado visto y previsible en The Guardian, sobre todo las tramas (veterano en plena caída que pierde casi todo de buenas a primeras, joven duro pero con cierta sensibilidad, grupo unido por la adversidad y el espíritu de cuerpo, etc., etc.). El gran problema radica en el exceso de metraje y lo que le cuesta finalizar. Se nota el buen trabajo de Andrew Davis (Chicago, 1947) para las películas de acción. El director de El fugitivo rueda muy bien las secuencias en la mar brava y peligrosa.

Costner (51 añitos) continúa repitiendo personajes de vuelta de todo, duros pero desganados y marchitos. Es un error bastante grave ese encasillamiento cuando aún hay carrera por delante. Le vendría genial hacer un papel de malo o de alguien con una personalidad más compleja y que aporte registros diferentes. Quizá tendría que leer más guiones o cambiar de agente. Kutcher tiene poco remedio. A sus 32 años, la televisiva y llamativa Melissa Sagemiller cumple con su cometido, pero da sensación de que podría plantearse cosas mejores. Tiene estilo y sabe imponerse.

The Guardian, en definitiva, es muy normalita. Si obviamos los citados inconvenientes, es amena y gustará a los amantes de las historias de rescatadores, ahora tan de moda. Aparece la inmoralidad, habitual en muchas películas, del amor libre.