The Mauritanian

El relato es demasiado largo y no está bien montado. Una vez más, Macdonald tiene problemas narrativos, algo demasiado frecuente en su carrera

The Mauritanian (2021)

The Mauritanian: 14 años en Guantánamo

· Crítica de The Mauritanian | Estreno 19 de marzo de 2021. Disponible en cines, Movistar+ y Filmin.
· No está entre las películas que aspiran al Oscar. Jodie Foster ganó el Globo de Oro a la mejor actriz.

El escocés Kevin Macdonald (La sombra del poder, El último rey de Escocia, Mi vida ahora) dirige esta película que escriben el periodista Michael Bronner y los guionistas Rory Haines y Sohrab Noshirvani (Informer), que adaptan un libro de Mohamedou Ould Slahi titulado Diario de Guantánamo, publicado en Estados Unidos en junio de 2015.

Es la voz de Mohamedou Ould Slahi (interpretado con mucho talento por un gran actor francés, Tahar Rahim) la que se escucha en este relato en el que queda claro que el Derecho está para ser cumplido y que las garantías jurídicas no pueden (no deben) ser eliminadas porque se abre la puerta siniestra a los abusos.


Siniestros y abyectos fueron los atentados terroristas del 11-S, todos lo son. Los terroristas que no se suicidan se esfuerzan por atentar y por no dejar rastros que les incriminen. Se conforman con que un tipo que se dice líder de un grupo terrorista reivindique la autoría.

Lo que se cuenta en la película te deja perplejo. Y no me refiero a la violación del habeas corpus y a la obtención de confesiones de delitos mediante torturas: eso está muy claro que es rechazable, al menos para los que creemos que el Derecho debe aportar seguridad y justicia. La perplejidad viene de la suma de casualidades que ponen al inteligente y muy capacitado ingeniero mauritano formado en Alemania en el ojo del huracán del terror: llamada de Osama Bin Laden a su teléfono, recepción en su piso de Alemania de uno de los terroristas del 11-S antes de los atentados, entrenamiento militar con los talibanes en Afganistán durante el dominio soviético, borrado del listado de direcciones de su teléfono móvil…

Las dos abogadas de oficio que asumen la defensa de Mohamedou Ould Slahi hacen su trabajo para lograr que un juez le ponga en libertad, por estar detenido sin cargos en Guantánamo a la espera de juicio después de 8 años, sí 8 años, es tremendo. Cinematográficamente, Jodie Foster y Shailene Woodley cumplen y poco más. El personaje de la joven abogada Teri Duncan no termina de entenderse. Está claro que al director no le preocupa.

El relato es demasiado largo y no está bien montado. Una vez más, Macdonald tiene problemas narrativos, algo demasiado frecuente en su carrera. Slahi es productor de la película, que en todo momento elogia su figura y su actitud, sin que exista la mínima duda de que pudiera estar implicado en los atentados o pudiera haber tenido trato con terroristas. Macdonald se acerca a los tres juristas (hay que sumar al teniente coronel Stuart Couch que interpreta Benedict Cumberbatch) con una superficialidad llamativa, casi esquemática, algo que ha sido cuestionado por bastantes críticos norteamericanos.

El retrato de las torturas es terrible y no me parece mal. Es bueno que se sepa que eso se ha hecho y que no hay derecho a hacerlo. Sorprende que haya tiempo para secuencias emotivas como las de la boda en el desierto y las de los créditos.

El fin no justifica los medios. Sí. En todos los sentidos, en todos los ámbitos.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Alwin H. Kuchler
  • Montaje: Justine Wright
  • Música: Tom Hodge
  • Duración: 129 min.
  • Público adecuado: +18 años (VX)
  • Distribuidora: Vértigo
  • Reino Unido, 2021
  • Estreno: 19.3.2021
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