The Rider

Gran película de una directora china afincada en California que ama profundamente el Far West

The Rider (2017)

The Rider: La vida desmontada

· Brady Jandreu, protagonista de The Rider, es en la vida real un cowboy sioux, jinete de rodeo y entrena­dor de caballos que Zhao co­noció en el rodaje de su primera pe­lícula.

36 años. China de Beijing, hija de industrial del acero y enfermera. A los 15 años la mandan a estudiar a Inglaterra a un sitio parecido a la es­cuela de Harry Potter. Luego estudia Ciencias Políticas en Mount Ho­lyoke College en Massachusetts. Co­mo le gusta mucho el cine, prueba para ver si la aceptan en la prestigiosa TISCH (New York University Tisch School of the Arts). Lo consigue y allí se hace inseparable de un chi­co que estudia fotografía.

Se llama Chloé Zhao y tras dos pe­lículas muy bien recibidas, que son westerns contemporáneos, Ama­zon Studios le ha encargado otro sobre Bass Reeves, el primer marshal de raza negra en territorio in­dio en el siglo XIX. Sus dos primeros largos recibieron una gran aco­gida de crítica, público y jurados en Sundance, Deauville, Cannes y Va­lladolid.

Songs My Brothers Taught Me (2015) cuenta una dramática y sensible historia que se desarrolla en una reserva india de Dakota del Sur. Zhao ha declarado que no sabe trabajar sin esperanza y viendo sus películas compruebas que es así: tiene co­razón caliente y mirada fría como di­jo Gail Segal, uno de sus profesores en la TISCH.

Brady Jandreu, protagonista de The Rider, es en la vida real un cowboy sioux, jinete de rodeo y entrena­dor de caballos que Zhao co­noció en el rodaje de su primera pe­lícula. En 2016 Jandreu se cayó mien­tras montaba. El accidente le obli­gó a replantear su vida. Zhao cuen­ta esta historia real ficcionándola de una manera muy original. Jan­dreu, su padre y su hermana ac­túan en la película con un apellido cam­biado (Blackburn) pero conser­van sus nombres y hacen cosas si­milares a las que llenan su vida dia­ria.

The Rider se emparenta con Lean on Pete (Andrew Haigh, 2017). En am­bas sobra metraje transicional. En las dos películas hay una belleza sin­cera y honesta: es cine a la plancha, sin hornear. Zhao tiene respeto por sus personajes y los dirige con maestría. No hay derrotismo ni­hilista en su retrato de esas Malas Tie­rras malickianas donde ha rodado, Dakota del Sur, en el corazón del Lejano Oeste.

La fotografía de Joshua James Ri­chards, pareja de la directora des­de que se conocieron estudiando en la Escuela de Cine, expresa per­fec­ta­mente la mirada de la reali­za­do­ra so­bre gente sencilla que se ga­na la vi­da como sabe o como pue­de, o las dos cosas. Personas que pueden tener defectos, pero también una nobleza sobrecogedora (es mara­villoso el arco del personaje del padre).

Atentos a Zhao, tiene mucho que contar y lo cuenta muy bien.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Joshua James Richards
  • Montaje: Alex O’Flinn
  • Música: Nathan Halpern
  • Duración: 124 min.
  • Público adecuado: +16 años
  • Distribuidora: Caramel
  • EE.UU., 2017
  • Estreno: 21.9.2018
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