The Tender Bar

The Tender Bar: Anodina y sin carisma

· Crítica de The Tender Bar | Estreno 7 de enero de 2022 en Amazon Prime Video.
· Ben Affleck da vida a un personaje similar al que interpretaba en el melodrama de superación deportiva The Way Back (2020). Su trabajo aspira al Globo de Oro al mejor actor de reparto.

Cuando George Clooney (Lexington, Kentucky, 1961) se puso a dirigir en 2002 era un actor con más de veinte años de experiencia, hijo de un célebre presentador de televisión. Una característica de las películas en las que manda es un afán de estilo que se percibe desde el primer fotograma. Es como si quisiera decir: te voy a demostrar que soy bueno. Y esa intensidad del reclamo genera una sensación de empalago inevitable.

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Dicen que en esta película no es así. Y yo no estoy de acuerdo. El Clooney intenso, redundante y ampuloso no ha desaparecido aunque la historia no tenga el peso ideológico de cintas como Buenas noches, y buena suerte, Los idus de marzo o Suburbicon.

Tras los varapalos recibidos por la anodina The Monuments Men (2017) y la pomposa Cielo de medianoche (2020), Clooney rueda un guion de William Mohahan  (Infiltrados, El Reino de los Cielos) que adapta un libro autobiográfico de J.R. Moehringer publicado en 2005. Moehringer ganó el Pulitzer de periodismo en 2000 y es el autor de Open, la autobiografía del tenista André Agassi. Ahora está escribiendo la vida del príncipe Harry.

JR es un niño con padre desaparecido que tiene una madre que le quiere y le hace soñar con estudios de Derecho en Harvard o Yale. Son los sueños de una familia que vive en Long Island en la casa de los abuelos. JR encuentra un mentor en su tío Charlie, propietario de un bar que tiene gran afición por la lectura.

La película, contada en dos tiempos, es muy convencional y retrata el camino hacia el periodismo y la literatura de J.R. Moehringer, que interpreta Tye Sheridan cuando es mayor y Daniel Ranieri cuando es niño. Charlie es el oscarizado Ben Affleck, dando vida a un personaje similar al que interpretaba en el melodrama de superación deportiva The Way Back (2020). Su trabajo aspira al Globo de Oro al mejor actor de reparto.

No hay especiales brillos, ni en el guion ni en la realización. Lo que se cuenta es anodino y abundan los estereotipos, incluyendo una historieta de amor universitario que parece sacada de un anuncio de cereales. Una voz en off desastrosa e inoportuna termina de quitar intensidad y verosimilitud a una historia que progresivamente se va convirtiendo en un relato mediocre y sin carisma. Moehringer es productor ejecutivo.