Todo o nada: Cuando el amor se acaba, ¿sabes tú dónde va?
No es esta película un retrato social, como dice alguna propaganda. Si solamente fuera un retrato social sería una especie de documental, en este caso de un área demográfica media baja: taxistas, cajeras de supermercado, limpiadoras, paro… Pero en este paisaje urbano, en esta geografía humana, y más precisamente en el seno de una de estas familias, tiene lugar una historia de amor.
Esta historia de amor no es privativa de taxistas o de duques, de señoras millonarias o de señoras de la limpieza; es, como he dicho, una historia de amor y, por tanto, una historia universal. Mike Leigh ha elegido un escenario y una vestimenta medio-bajos, y un ambiente cultural… bajo; pero los sentimientos espirituales, al ser humanos, son universales: son siempre altos, y pueden ser altísimos.
El director no ha elegido a estrellas guapas, sino actores, y más bien feos. El protagonista masculino es otra vez el gordo Timothy Spall (podemos verle en El último samurai); Alison Garland y James Corden (sus dos hijos) están enfermos de obesidad. La protagonista femenina (Lesley Manville) es guapa, pero salvo un momento aparece sin maquillar y desarreglada durante toda la historia. Con esto señalo lo que Mike Leigh indica, y presenta con fuerza: el interior de la persona.
Este director confía su película y el guión a la creatividad de sus actores, con quienes ensaya hasta la perfección. El resultado es que todos los personajes son personas reales, no estereotipos; todo lo que sienten y dicen es adecuado y exacto.
En todo o nada, hay un entorno de otras once personas -además de las cuatro protagonistas-, todas con su historia y su vida y su mundo interior. Prefiero no adentrarme en los argumentos, porque la sola presentación de los hechos, de los actos humanos, tanto los valiosos como los rechazables, es ya una lección moral, un comentario u orientación.
La narración fílmica -y tiene que hablar de quince personas- parece muy adecuada en su ritmo, en la longitud de las diversas secuencias, en su alternancia, orden y armonía. Cada cosa llega cuando tiene que llegar. Nada pesa y nada es insuficiente. Quizá el inicio y la presentación de los personajes den un tono demasiado cansino, de angustiosa rutina, desesperanzado… hasta llegar al punto de inflexión, al cambio, que lo es para todas las historias tratadas.
No es frecuente un cine como el de Mike Leigh: verdadero, que evita la belleza sensible para adentrarse en la mayor belleza, la de la acción humana que atrae. O su mayor fealdad, la degradación, que repele.
Ficha Técnica
- Dirección: Mike Leigh,
- Guion: Mike Leigh,
- Intérpretes: Timothy Spall, James Corden, Lesley Manville, Alison Garland, Ruth Sheen, Marion Bailey,
- Fotografía: Dick Pope
- Montaje: Lesley Walker
- Música: Andrew Dikson
- País: Gran Bretaña
- Año: 2002
- Distribuidora: Vértigo
Estreno en España: 16.01.2004