Un año difícil: Comedia tierna sobre perdedores

· Crítica de Un año difícil | Estreno 31 de mayo de 2024.
· Durante buena parte del metraje Toledano y Nakache consiguen un virtuoso equilibrio inspirado en las comedias italianas de los años 60.

Un sensacional prólogo muestra diferentes significados de la expresión «un año difícil». Después pasamos a la historia de Albert y Bruno, dos pobres desgraciados -en el buen sentido de la palabra-, endeudados hasta las cejas, que luchan por sobrevivir cada día a base de picaresca y chapuzas. Por casualidad Albert y Bruno terminan participando en las actividades de unos jóvenes activistas ecolos de gran ingenuidad, de los que intentan aprovecharse, aunque nada saldrá como estaba previsto.

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Un año difícil es una obra de Eric Toledano y Olivier Nakache, coguionistas y codirectores de Intocable, Especiales, C’est la vie, la serie En thérapie (serie notable, por cierto) y más obras interesantes. Supone su regreso a la comedia después de unos años de trabajos más serios. No es su mejor película, pero no carece de interés. Su estilo es fácil de reconocer: ritmo natural, elegante, con frecuentes elipsis para evitar todo detalle que distraiga de la trama central; el protagonismo de la ciudad; diálogos hilarantes y, sobre todo, un derroche de humanidad y buenos sentimientos. El tema elegido es delicado, porque hablan a la vez de los desheredados en la gran ciudad, auténticos perdedores, pícaros pero entrañables, y el consumismo que denuncian los jóvenes activistas. Los ecologistas y su actividad son realistas, y buena parte de sus discursos están cargados de razón, y el tándem realizador no pretende burlarse de ellos. Muestran su ingenuidad y que nadie les hace caso. Por otra parte, Toledano y Nakache ponen el acento en que es difícil pensar en el futuro del planeta cuando estás con el agua al cuello y tienes que comer, pasar una pensión a tu ex, pagar deudas, etc. Afortunadamente para todos hay mucho humor, y no es sangrante.

Durante buena parte del metraje Toledano y Nakache consiguen un virtuoso equilibrio inspirado en las comedias italianas de los años 60. Pero hacia la mitad de la película se complican con una trama romántica que parece superpuesta y que no forma parte de la historia. Es un recurso fácil que se convierte en un problema porque los personajes de Albert (Pio Marmaï) y Bruno (Jonathan Cohen) están magníficamente perfilados e interpretados, pero el de Vivienne, o Cactus -nombre de guerra de la jefe de los activistas- (Noémie Merlant), no lo está. Con todo, el fragmento final está logrado y salva los muebles. Conviene señalar la presencia del gran Mathieu Amalric en un papel pequeño pero brillantísimo, y cada aparición es un poema, delirante.

Un año difícil comienza como un drama pero resulta ser una comedia tierna sobre perdedores. Aborda el tema del perdón y de la deshumanización, y los discursos ecológicos, aunque nadie les hace caso, darán que pensar (tienen razón). Los tres protagonistas masculinos son excelentes y la banda sonora es una maravilla, en especial los temas de Jacques Brel que abren y cierran la película.

Ficha Técnica

  • FotografíaMélodie Preel
  • Montaje: Dorian Rigal-Ansous
  • Música: Grandbrothers
  • Duración: 120 min.
  • Público adecuado: +12 años
  • Distribuidora: A Contracorriente
  • Francia (Une année difficile), 2023
  • Estreno: 31.5.2024
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