Un golpe de altura

Un golpe de altura: Entre Ocean’s eleven y Atraco a las tres

A pesar de las semejanzas, Un golpe de altura no es Ocean’s eleven, es mucho más modesta pero no menos divertida.

Como en muchas otras películas, nos encontramos con un cínico y poderoso multimillonario que posee y vive en una torre de apartamentos de lujo, donde guarda algo de gran valor. Naturalmente la torre es el edificio mejor protegido del mundo; naturalmente ese detalle no detiene a los héroes del día.

A pesar de las semejanzas, Un golpe de altura no es Ocean’s eleven, se trata de una obra mucho más modesta pero no menos divertida, escrita por dos guionistas veteranos y experimentados que cuentan entre sus obras la propia Ocean’s eleven, El último golpe, La terminal, Atrápame si puedes, Killers y Los impostores.

En este caso el magnate Arthur Shaw (Alan Alda), tiburón financiero, es detenido por el FBI acusado de fraude y estafa; sus clientes, incluidos los magníficos empleados de la torre -que le confiaron sus ahorros- lo han perdido todo. Josh Kovaks (Ben Stiller), gerente de la torre, se siente traicionado por su jefe y responsable de la pérdida económica de sus amigos y decide recuperar el dinero, cueste lo que cueste.

Brett Ratner es un director todo terreno que se encuentra cómodo en todas partes, incluido en el difícil terreno de la comedia en el que el equilibrio es todo, baste recordar la audaz y muy capriana Family man.

Un golpe de altura mezcla acción y humor dentro de los límites que le impone el presupuesto y el reparto, y ahí destaca la labor de Ratner: por una parte se toma la historia en serio, y por otra no escapa, sino que explota, la dimensión humana de sus personajes. Cada uno de los actores tiene personalidad y peso propio, todos son humanos y entrañables.

El inteligente guión suple la falta de presupuesto, y cuando hace falta el equipo técnico realiza un trabajo brillante.

Comedia modesta de corte tradicional, que se basa más en los personajes que en las situaciones, que entretiene todo el rato y, en ocasiones, despierta la carcajada.

▲ La definición de los personajes.

▼ El desenlace es brusco, requería más tiempo.