Un hombre sin pasado: Inmenso respeto por los personajes

No es la primera vez que Aki Kaurismäki retrata el perfil social de los más desfavorecidos miembros de la sociedad de su país, Finlandia. Entre sus producciones es fácil encontrar las constantes de la marginación y el desempleo. Ahí está esa magnífica película llamada Nubes pasajeras. Después de la silenciosa Juha (1999), Un hombre sin pasado no se aleja de esta visión realista de la sociedad finlandesa. En los estratos más bajos y las situaciones límite es donde Kaurismäki encuentra sus tramas y personajes más interesantes.

Más que una historia social, Un hombre sin pasado es un verdadero cuento. Tras recibir una brutal paliza, el protagonista pierde la memoria y con ella su nombre y vida anteriores. En el escenario del Helsinki más crudo y apartado, el hombre sin pasado debe hacer frente a un nuevo nacimiento, iluminado tímidamente por el descubrimiento de un amor. La película profundiza sensiblemente en las cualidades humanas de un hombre que a mitad de su vida debe empezar de nuevo. El personaje interpretado por Markku Peltola, de una inocencia y amabilidad desmesuradas, pone en evidencia la concepción negativa del hombre y se convierte en un soplo de aire fresco en la realidad más cruda de unos verdaderos supervivientes.

- Anuncio -
Un hombre sin pasado, de Aki Kaurismäki
Un hombre sin pasado, de Aki Kaurismäki

El inmenso respeto de Kaurismäki por sus personajes, se traslada también a las imágenes y estética de la película. En Un hombre sin pasado vuelve a contar con Timo Salminem, su incondicional director de fotografía. La iluminación firme y delicada y los colores dulces de un paisaje arisco son el envoltorio de esta historia. El resultado final es un canto a la esperanza y la ilusión de vivir, en unas condiciones infrahumanas. La música cobra gran importancia en este aspecto y se convierte en un elemento fundamental del filme. Kaurismäki elige canciones y artistas de la música popular finlandesa que acompañarán como una sombra protectora al protagonista a lo largo de la historia.

El retrato de lo humano, visto con las gafas de Kaurismäki, sigue siendo lo primordial en una atmósfera desagradable y arisca. Su ética y estilo inconfundibles vuelven a darnos una lección en el cine y en la vida. Desde la lejana Finlandia, este cineasta intelectual y comprometido ha logrado conquistar el alma de sus fieles espectadores, y de paso se ha llevado el gran premio del Jurado, el premio a la interpretación femenina y el premio de la crítica internacional en la última edición del Festival de Cannes.

Ficha Técnica

  • Fotografía: Timo Salminem
  • Montaje: Timo Linnasalo
  • País: Finlandia
  • istribuidora: Musidora-Golem
  • Estreno: 31 de enero 2003
Suscríbete a la revista FilaSiete

Reseña
s
Profesor universitario de Narrativa Audiovisual, Historia del Cine y Apreciar la belleza. Escritor