Una canción para Marion

Una canción para Marion: Cantando

Una canción para Marion | Amable y vitalista melodrama británico con una radiante Artenton.

Sencilla, ingenua, eficaz. Así es una película sin amargura ni cinismo en la que brilla una joven actriz británica con mucho encanto y dos  estrellas ya veteranas. Stamp y Redgrave interpretan a un matrimonio anciano y Artenton a una voluntaria que da clases de música en una residencia.

No inventa nada, no es especialmente original, pero funciona. Queda una emotivo drama sobre las dificultades de las relaciones familiares, que con el paso del tiempo quedan tocadas.

Una canción para Marion (Song for Marion)” cuenta la historia de Arthur (Terence Stamp), un jubilado gruñón cuya esposa Marion (Vanessa Redgrave) lo anima a que se una a un coro local que, desde luego, no tiene nada de convencional. A pesar de la oposición de su hijo James (Eccleston), la directora (Gemma Arterton) del mismo intentará convencer al hombre para que forme parte de su grupo y de esta forma aprenda a aprovechar lo bueno de la vida.

Sinopsis oficial: Arthur es un jubilado gruñón cuya esposa Marion lo anima a que se una a un coro local que, desde luego, no tiene nada de convencional. A pesar de la oposición de su hijo James, la directora del mismo intentará convencer al hombre para que forme parte de su grupo y, de esta forma, aprenda a aprovechar lo bueno de la vida. Poco a poco, descubrirá que las mejores armas para enfrentarse a los momentos más oscuros que se le vienen encima son la música y el amor de los que le rodean.