Una íntima convicción

Una íntima convicción: Batallas por la justicia

Reconstrucción del juicio de Jacques Viguier, acusado del asesinato de su mujer, juzgado y declarado inocente, que fue juzgado por segunda vez diez años después. Se trató de un juicio mediático que -como en el caso Dreyfus– dividió la opinión pública francesa.

La película de Antoine Raimbault comienza presentando a la protagonista del filme, Nora, cocinera, madre soltera, mujer de talante liberal, que cree en la inocencia de Viguier y busca a un importante abogado para defenderlo en el nuevo juicio. Se convertirá en su ayudante y trabajará incansablemente para conseguir su absolución.

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Película de juicios que cita literalmente a Alfred Hitchcock y le imita a la hora de crear suspense; pero cuyo principal objetivo no es tanto demostrar la inocencia o culpabilidad del acusado, sino la calidad de la acusación: la condena hecha por la opinión pública, la presunción de inocencia, una campaña de prensa puede condenar a un inocente, independientemente de la falta de pruebas o, como en este caso, de un cadáver, del simple indicio de que se cometiera un delito.

Marina Foïs realiza un gran trabajo en el papel de Nora, aunque resulte demasiado idealista y entregada para ser cierta; Olivier Gourmet, veterano de las tablas y la pantalla francesa, está en su salsa en Una íntima convicción interpretando a un abogado.